Fútbol Americano
Rafael Valente 5y

Venezuela quiere confirmar su crecimiento ante Argentina

Apenas un gol en contra en tres partidos, empates contra las selecciones de Brasil y Paraguay, y la posibilidad de avanzar a las semifinales de la Copa América con un duelo ante la Argentina de Lionel Messi.

Logros que antes parecían inalcanzables son ahora una realidad para Venezuela, una selección que dejó de ser el hazmerreír de Sudamérica y llega al partido de cuartos de final del viernes (3 p.m. ET por ESPN+ en Estados Unidos) con una mejor campaña que Argentina en esta Copa América.

Venezuela sumó cinco puntos en la fase de grupos, mientras que Argentina logró cuatro. La Vinotinto tiene la segunda mejor defensa del torneo, y no se amilanó ante la presión de enfrentar a Brasil frente a 40,000 hinchas en la Arena Fonte Nova de Salvador, donde empató sin goles ante el anfitrión.

“Hace algún tiempo, la clasificación a los cuartos de final contra Argentina hubiese sido considerada como imposible, pero la evolución del fútbol venezolano nos permite soñar con pasos mayores. Eliminar a Argentina sería algo épico”, dijo el periodista Nixon Quintero, oriundo de Maracaibo y quien trabaja reportero para una radio chilena y un periódico venezolano.

De alcanzar las semifinales, el equipo dirigido por Rafael Dudamel igualaría la gesta de 2011, cuando los venezolanos superaron la fase de grupos por segunda vez, eliminaron a Chile en cuartos y cayeron ante Paraguay en semifinales. Luego perdieron ante Perú en el partido por el tercer puesto.

Venezuela ha perdido sus cinco partidos ante Argentina en Copa América, en los que concedió 28 goles y anotó apenas tres, y el historial general no le favorece. De todas formas, tienen  motivos para esperanzarse. 

La evolución del fútbol en Venezuela comenzó a fines del siglo pasado, cuando se cerró una etapa en la que era común ver a la Vinotinto entre los últimos puestos del ranking de la FIFA y no eran inusuales las derrotas por goleadas ante las potencias del continente.

“Hace 20 años, el futbol no era un deporte tan popular en Venezuela. Los muchachos solo querían saber de béisbol y básquetbol”, contempló Quintero. “Para equipos como Brasil y Argentina, era casi una obligación vencernos por goleada. Y generalmente era lo que sucedía”.

Ayuda conocer el contexto para entender ese desinterés por el fútbol nacional.

Casi no existían campos de fútbol de césped o incluso de tierra batida. Era raro ver fútbol por televisión. Y el trabajo de la selección y de los los clubes venezolanos, que también eran apaleados en la Copa Libertadores, era ejecutado casi de manera amateur.

El cambio se gestó en buena medida gracias a los esfuerzos de un médico especializado en traumatología llamado Richard Páez, quien ahora está alejado del fútbol y reside en Estados Unidos. Páez trabajó en las divisiones juveniles de Venezuela desde finales de la década de los 90 y hasta 2001, cuando se hizo cargo de la selección mayor.

“Richard Páez es el padre del fútbol en Venezuela”, consideró Quinteros. “A partir de su trabajo, el deporte se hizo popular, tal vez más popular que el béisbol o el basquetbol”, dijo Quinteros. “Después de años de crisis, el futbol entró en las casas de las familias. Ahora se encuentran campos de fútbol, de fútbol cinco y de futsal. Ahora los niños juegan fútbol por diversión y sueñan con ser jugadores profesionales. Antes querían ser basquetbolistas y beisbolistas”.

“El cambio que él implementó fue realizar un mejor trabajo de desarrollo de base. Jugar más amistosos internacionales, fomentar la creación de centros de entrenamiento y de lugares para la práctica del fútbol. La selección ahora realizar pretemporadas internacionales”, agregó.

Muchos jugadores empezaron a salir del país, jugando en países como Chile, Brasil y hasta Europa. Expuestos a un nivel más alto de competencia, y a mejores formas de entrenamiento, también mejoraron su condición física y técnica.

Uno de los momentos de inflexión para el fútbol venezolano fue el “Centenariazo”: el 31 de marzo de 2004, Venezuela derrotó a Uruguay por 3-0 en el estadio Centenario de Montevideo en un partido por las eliminatorias para el Mundial de 2006. Fue la primera victoria de la Vinotinto sobre la Celeste en Montevideo.

Páez también clasificó a Venezuela por primera vez a los cuartos de final de una Copa América, en la edición de 2007 en su propio suelo. En 2011, el plantel entonces dirigido por César Farías, consiguió la mayor gesta en la historia del fútbol venezolano, al alcanzar las semifinales del campeonato sudamericano en Argentina.

Dudamel, por su parte, ha clasificado a Venezuela a los cuartos de final de las dos últimas ediciones del torneo, tras ser eliminado precisamente por Argentina en esta etapa de la Copa Centenario en 2016.

“Es importante hablar de César Farías en este proceso. El fue quien implementó la regla de que los clubes profesionales (en Venezuela) tienen que tener al menos un jugador de base en sus equipos. Al año siguiente, la Vinotinto se clasificó por primera vez a un Mundial Sub20”, recordó Luis Cotté, periodista del canal de televisión Solo Venex.

Ese fue el Mundial Sub20 de 2009, cuando un plantel encabezado por el artillero José Rondón llegó hasta los 16vos de final del torneo disputado en Egipto. El trabajo de base volvió a brillar hace dos años, cuando la selección sub20 venezolana fue subcampeona mundial en Corea del Sur.

“Si analizan a nuestro equipo sub20, verán que la mayoría de los futbolistas juegan fuera del país. Cuando se otorga importancia al fútbol, se cosechan los frutos”, concluyó Quinteros.

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