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Final de la Copa América: ¿Conquistará el Brazil de Neymar, o la albiceleste de Lionel Messi?

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El lateral derecho, el gran dilema de Scaloni (1:01)

El entrenador no encuentra a alguien que se adueñe del puesto y ante Brasil duda si poner a Montiel o a Molina. (1:01)

La agenda del presidente de la FIFA Gianni Infantino estará copada este fin de semana. Este sábado, visitará Rio de Janeiro para presenciar la final de Copa América entre Argentina y Brasil; para después cruzar el Atlántico con rumbo a Londres y asistir al encuentro decisivo de la Eurocopa 2020 entre las selecciones de Inglaterra e Italia (vea la final de la Euro este domingo a las 3 p.m. hora del Este por ESPN solo en Estados Unidos).

Se puede decir que el primer partido es el más importante de los dos. Durante las últimas semanas, ha sido prácticamente imposible que el campeonato suramericano compita con su homólogo europeo… hasta ahora. A estas alturas, poco importan los estadios vacíos y el extraño formato de la Copa América, porque todo se reduce a la rivalidad futbolística más pura del planeta.

No existe una verdadera rivalidad de orígenes coloniales o militares entre Brasil y Argentina. Se trata de un enfrentamiento entre los dos países que pueden ufanarse con orgullo de haber producido a los mejores jugadores en la historia del fútbol global. Es una rivalidad tan pura como la boxística (aunque esperamos que se defina sin sangre), razón por la cual les traemos a continuación un análisis del choque entre ambas selecciones.

PORTERO

Tite, seleccionador de Brasil, debe tomar una decisión. Alisson ya no es la primera opción indiscutible. Actualmente, se considera que el portero del Liverpool tiene el mismo nivel que Ederson, mientras que el guardameta del Palmeiras Weverton también reta a sus dos colegas. Tite ha hecho rotaciones en la portería. Ederson tuvo la oportunidad en ambos encuentros de rondas de eliminación directa, lo que algunos consideraron como evidencia de que actualmente tiene ventaja en la competencia entre arqueros. Sin embargo, podría tratarse de que Tite hizo este movimiento mientras prometía la final a Alisson.

Independientemente de lo anterior, éste es un problema agradable. Brasil es un equipo de nivel excepcional. Sin embargo, ya no cuenta con la ventaja que parecía ostentar sobre Argentina hasta hace pocas semanas.

Ha pasado cierto tiempo desde la última vez que el seleccionado argentino ostentaba un portero de clase mundial. El técnico Lionel Scaloni ha utilizado ocho cancerberos desde el Mundial de Rusia 2018, y el último parece haber solucionado el problema. Emiliano Martinez, ficha del Aston Villa, apenas debutó con su selección a principios de junio. A pesar de ello, ya se ha apoderado del puesto y sus proezas del “Dibu” en la tanda de penales del encuentro semifinal contra Colombia deberían infundirle plena seguridad.

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1:20
Messi o Neymar, ¿quién es el favorito?

En las playas de Río de Janeiro, se le hizo una encuesta a los brasileños.

DEFENSIVA

La unidad defensiva de Brasil ha tenido una actuación excepcional: sumando la actual ronda de eliminatorias mundialistas y Copa América, el Scratch apenas ha concedido cuatro goles en 12 encuentros competitivos. Sin embargo, Tite también tiene una decisión que tomar en este caso, y parece ser una muy importante. Danilo desempeñará un rol conservador como lateral derecho. Renan Lodi será más aventurero como lateral izquierdo, aunque podría ser objeto de presiones para asumir su puesto, si un Alex Sandro con físico más imponente se recupera totalmente de su lesión. El magnífico Marquinhos (un jugador con tanta calidad que frecuentemente puede pasar desapercibido) laborará como central.

¿Pero quién será su socio? El plan para el Mundial del próximo año es que el zaguero del Paris Saint-Germain haga dupla con Eder Militao, especialmente considerando que ha sumado más minutos con el Real Madrid. ¿Debería ocurrir ya? Esa es una decisión clave. Thiago Silva es un defensor maravilloso. No obstante, está cerca de cumplir 37 años, e inevitablemente ha perdido un poco de su ritmo de juego. El Chelsea lo utiliza en el medio de una línea defensiva de tres, protegiéndolo con la velocidad de Antonio Rudiger. Actualmente, es más vulnerable en los espacios abiertos: el peruano Gianluca Lapadula le ganaba la espalda con facilidad, ubicándose en posición privilegiada para rematar en la semifinal. Asimismo, Brasil no ha sido tan capaz de presionar a sus rivales cuando juega Thiago Silva.

Esto podría ser importante en su enfrentamiento contra el circuito de pases del mediocampo argentino. Militao parece ser la opción más lógica para este choque, pero sería una decisión clave. Sea cual sea la decisión de Brasil, ésta es un área en la que parecen contar con evidente ventaja. La escasez de defensores de primer nivel ha sido la maldición de Argentina en tiempos recientes. Existen muchas esperanzas con el central Cristian Romero; sin embargo, una lesión le apartó de los últimos tres encuentros de la albiceleste.

Probablemente, German Pezzella hará sociedad con Nicolas Otamendi en el centro de la defensiva, dejando a Argentina vulnerables a un veloz ritmo de juego y convirtiéndola en candidata a conceder tiros libres cerca de la meta. Los intentos de proteger a la defensiva podrían influir en la conformación del mediocampo argentino.

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3:30
Favorito: ¿Argentina o Brasil?

La Copa América tiene a sus finalistas, la final soñada se ha dado lo que pronostica un duelo de alto impacto.

MEDIOCAMPO

El mediocampo del combinado brasileño parece elegirse solo. Es altamente improbable que Tite opte por utilizar su sistema predilecto 4-4-2, utilizando a los artilleros como volantes extremos arriesgándose a que su pareja de centrales quede en inferioridad numérica. Los pases en el mediocampo son una de las grandes fortalezas de Argentina; por ende, es seguro que el versátil y talentoso Lucas Paqueta, autor de los dos goles de Brasil en fases de eliminación directa, se una al elegante Casemiro y el oficioso Fred. Paquetá será el hombre extra en el mediocampo que hará sociedad con Neymar y de quien también se espera que incursione en el área rival.

Mientras tanto, Scaloni tiene una decisión importante por tomar. Su formación básica ha sido la 4-3-3, con Leandro Paredes como ancla entre Rodrigo de Paul y Giovani Lo Celso. Es un trio hecho a la medida para los pases, y ha logrado que el equipo argentino tenga un veloz arranque en todos sus encuentros. Sin embargo, Argentina no cuenta con un volante defensivo nato, lo que ha abierto la vacante para que Guido Rodriguez asuma la posición. Fue titular en la semifinal por encima de Paredes.

No obstante, Scaloni podría utilizarlos a ambos. Su formación alternativa, frecuentemente desplegada al final de los partidos, es la 4-4-2. Con la mirada puesta en el poder del ataque brasileño, el DT podría estar tentado a iniciar el encuentro sabatino con dicho sistema táctico, sacrificando al extremo izquierdo Nicolas Gonzalez para incluir al volante adicional. Probablemente ésta sea la decisión más importante que tomará el seleccionador argentino con miras a este partido.

ATAQUE

Tite ha dejado en claro que su equipo está construido para girar en torno a Neymar cuando tenga posesión del balón. El técnico desea que su artillero sea arco y flecha a la vez, con libertad para ir por la cancha. Esto implica que Richarlison ha debido asumir doble responsabilidad. En ocasiones, el jugador del Everton ha actuado como centrodelantero, aunque también ha debido laborar por las bandas cuando asume labores defensivas, permitiendo que Neymar se mantenga arriba. En partidos recientes, Brasil ha desplegado al delantero del Benfica Everton Soares por la otra banda; sin embargo, éste no ha podido igualar su nivel mostrado en la Copa América 2019.

Con la suspensión de Gabriel Jesus por sanción tras la roja directa por una patada voladora en el encuentro contra Perú, es probable que haya llegado la hora de utilizar a Vinicius Junior. El extremo del Real Madrid ha tenido poco tiempo de juego con su selección; sin embargo, su ritmo podría ser útil contra la defensiva albiceleste. Siguiendo con dicho razonamiento, las opciones desde el banquillo podrían ser Roberto Firmino y Gabriel “Gabigol” Barbosa, dos centrodelanteros capaces de fortalecer el ataque si Brasil decide proponer.

Tras un lento arranque, el centrodelantero argentino Lautaro Martinez se ha reencontrado con un buen nivel, aparte de entenderse mejor con Lionel Messi, manteniendo en el banquillo a Sergio Agüero. Si Scaloni decide aferrarse al sistema 4-3-3, pues González será oficioso por la banda izquierda, aparte de mostrar sorprendente calidad en el juego aéreo; aspecto en el que Alejandro Gomez ha hecho buen trabajo (aparte de marcar) en los dos partidos en los que ha jugado. Angel Di Maria ha sido un suplente de alto impacto y hasta podría ser candidato a asumir la titularidad, si Scaloni busca atacar los espacios detrás de Renan Lodi.

A pesar de ello, si el ataque de Brasil gira en torno a Neymar, también podría decirse lo mismo de Messi y Argentina.

NEYMAR Y MESSI

La única vez en la que Brasil no obtuvo la victoria en la competición fue cuando Neymar descansó y su selección firmó empate 1-1 con Ecuador. Se ha hablado mucho de la “Neymar-dependencia”. Quizás Tite tenga motivos para recordarle a su plantilla que en noviembre pasado se impuso a Venezuela y Uruguay (en el último caso como visitante) sin la presencia de su ‘10’ quien, como recordarán, debió ausentarse de la Copa América 2019 tras sufrir una lesión. Esta es una parada importante en ruta al Mundial Qatar 2022, que aparenta ser el momento definitorio de la carrera de Neymar en el fútbol de selecciones.

Cuesta creer que el brasileño estará cerca de cumplir 31 años para ese entonces, siendo justamente la edad en la que Pelé se retiró del balompié internacional. También persisten las interrogantes con respecto a la madurez de Neymar en situaciones de alta presión. Mientras Brasil luchaba para remontar en su choque de fase de grupos contra Colombia, el artillero del PSG mostraba esas señales familiares de frustración que a veces pueden repercutir negativamente en su desempeño. Sin embargo, cuando “Ney” marcha a toda velocidad es un jugador irresistible… y Argentina carece de un volante de marca con la calidad del colombiano Wilmar Barrios.

Aunque si Neymar tiene mucho en juego, Messi tiene mucho más. “La Pulga” cumplió 34 años en pleno torneo y se agotan sus oportunidades. Ha mostrado un nivel magnífico. Este es el momento de su carrera en el que la selección argentina parece importarle más que el Barcelona.

Messi aparenta haberse integrado totalmente al equipo, tanto en lo futbolístico como en lo humano, participando en la totalidad de los 11 goles convertidos por la selección argentina en la competición: marcó cuatro, generó cinco y asistió en los dos restantes.

El resultado en el Maracaná tendrá fuertes efectos en los debates de bar en todo el mundo: si Messi se destaca y lleva a Argentina a ganar el trofeo, el argumento de que el rosarino es el más grande futbolista de todos los tiempos tendrá mayores municiones. Por el contrario, sus detractores ya afilan la puntería en caso de que descienda al anonimato mientras Brasil retiene el título.

PRONÓSTICO

La última derrota de la selección argentina se produjo hace dos años: en Brasil, contra Brasil, en semifinales de la Copa América 2019. Hubo cierta controversia sobre el arbitraje, pero el resultado era totalmente predecible. Argentina fue sorprendida a la contra.

Actualmente, la albiceleste es mucho mejor equipo. La brecha entre ambas selecciones se ha reducido sustancialmente. ¿Pero se ha cerrado por completo? Dos factores parecen inclinar la balanza a favor de Brasil. A pesar de las mejoras mostradas por Argentina, Brasil parece retener mejor equilibrio entre ataque y defensiva. Y si bien los argentinos cuentan con muchos patrones de juego impresionantes en el mediocampo, no parecen capaces de sostenerlos y como resultado, pasan la mayor parte de sus partidos sometidos a la presión del rival.

Por otro lado, Messi ha sido el jugador más destacado. Solo los amargados le envidiarían el trofeo. Pero tendrá que ganárselo, porque Brasil es la favorita (por estrecho margen).