|
Por la ausencia de David Ospina, Juan Guillermo Cuadrado finalizó la Copa América como el capitán de la Selección Colombia. Dejó un golazo de tiro libre y el empuje necesario para terminar en el podio del torneo. La cinta rosada en su brazo izquierdo certificó lo que desde hace tiempo cumple en el equipo. Un premio a su liderazgo. A su voluntad. A ese fútbol diferente en el que se apoyan sus compañeros cuando hay problemas. Juan Guillermo recibió esa capitanía para despertar a Colombia en el segundo tiempo ante los peruanos. Su gol a los 49 agitó a una Selección en zona de confort. El tiro libre para el 1-1 animó a ir por más en Brasilia. En este partido final orientó a los demás como extremo por la derecha o interior. Pidió la pelota y aportó con centros o con circulación, las soluciones para sumar la segunda victoria de la competencia. Su partido 101 con la camiseta nacional terminó con otro bono extra. Además del reconocimiento a su liderazgo, se colgó la medalla de tercer lugar. Un mimo al trabajo de cinco semanas con el nuevo entrenador en medio de momentos complejos. Cuadrado resumió lo mejor del equipo de Rueda. Trabajo, solidaridad, convicción. “Venimos creciendo y estamos contentos por el tercer puesto. Debemos seguir con este sacrificio para conseguir cosas importantes. Al final con las jugadas del crack “Lucho” Díaz pudimos ganar. Nos llevamos muchas cosas de esta Copa América. A veces es fácil hablar y criticar. A “Lucho” lo conozco desde que estaba en Barranquilla cuando lo enfrentábamos en las prácticas. Está para grandes cosas. Ojalá que no se conforme”, indicó Cuadrado. Un capitán completo. Orgullo colombiano.
|
