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A 35 años del gol de arco a arco de Francovig que puso colorado al mundialista Islas

Lluvia y viento en San Cristóbal en la frontera que separa Venezuela de Colombia. En la cancha el Independiente del Bocha Bochini. Un exquisito del fútbol que marcó la historia de los rojos de Avellaneda.

Aquel Independiente de Bochini, Marangoni, Giusti, Percudani, Barberón era claro favorito ante el Deportivo Táchira, no solo por nombres, sino por el respaldo de la historia. Jamás un equipo venezolano había vencido a uno argentino por la Copa Libertadores.

Sin embargo, a los 16 minutos el uruguayo Carlos Maldonado puso en ventaja a los venezolanos. Y cuatro minutos después ocurrió lo inesperado. En pleno juego la pelota derivó a las manos del golero del Táchira, el uruguayo Daniel Francovig. El uno la picó en el área y se aprestó a sacar largo con el pie. El golero le pegó al balón con vehemencia para enviarlo a territorio de los rojos. La pelota se elevó y cuando bajaba, el defensa Villaverde la dejó pasar para que terminara en manos del golero Islas.

El balón bajó del cielo y picó a unos siete metros del área grande en momentos en que el golero mundialista con Argentina en 1986 salía a contener la pelota. Pero el pique del balón, en una cancha embarrada, lo sorprendió y lo superó terminando en el arco.

Los venezolanos no entendían nada. Francovig salió corriendo y fue sepultado por la cantidad de camisetas amarillas y negras de sus compañeros celebrando el increíble gol de arco a arco.

Islas protestaba. No se sabía qué. Pero con el paso de los años, reconoció en una entrevista con El Gráfico que le dijo al árbitro colombiano Armando Pérez Hoyos que el gol no valía.

El gol de arco a arco que me hizo Francovig hoy lo tengo como una anécdota cómica, pero durante mucho tiempo fue una pesadilla. Era una cancha chica, muy chica, se desató una tormenta y había un viento terrible. En medio de todas esas cosas raras, el arquero saca desde el arco con el pie y la pelota va a picar en la línea del área grande, y ahí le grito a Villaverde: ‘dejala pasar’, él la deja picar y en eso el viento levantó la bola a cinco metros, imposible agarrarla y eso que yo mido dos metros. Tenía una bronca bárbara y le dije al árbitro que no lo cobrara, que no valía un gol así”, rememoró Islas.

Y de esa forma el golero uruguayo, que era un desconocido para el mundo del fútbol, que había sido dejado libre en las formativas de Nacional, que pasó por Alto Perú en los años 70, entró en la historia.

Lo increíble del caso es que Francovig llegó a Venezuela para estudiar. Allá se encontró con el técnico Roberto Fleitas que lo llevó a jugar al Deportivo Falcón. De ahí pasó al Portuguesa donde, luego de cuatro años en el club, fue contratado por el Táchira.

En la revancha disputada en Avellaneda, los rojos golearon a los venezolanos por 5 a 0. Pero Francovig ya era famoso, como lo reconoció el propio Luis Islas: “Después lo compró el Deportivo Armenio. Durante un tiempo aquel gol fue como un palazo en la cabeza. Jugué un año debajo del travesaño”.

DETALLES

Deportivo Táchira 3 – Independiente 2

Estadio: Pueblo Nuevo de San Cristóbal

Juez: Armando Pérez Hoyos (Colombia)

Deportivo Táchira: Francovig, Pacheco, Brito, A. G. Becerra y A. Becerra (Arroyo); Rizzi, Niego, Méndez y Maldonado (Gutiérrez); Febles y González.

Independiente: Luis Islas; Erba, Villaverde, Delgado y Enrique; Clausen, Giusti (Reynoso), Marangoni y Bochini; Percudani (Franco Navarro) y Barberón.

Goles: 16’ Maldonado (T), 20’ Francovig (T), 30’ Enrique (I), 57’ Barberón (I) y 62’ Febles (T)