River Plate jugará contra Atlético Mineiro la semifinal de la CONMEBOL Libertadores. El premio está ahí, cada vez más cerca. La zanahoria que persiguen los grandes equipos del fútbol sudamericano se presenta deseable, reluciente, posible. ¿Puede el Muñeco Gallardo repetir la gloria con el Millonario? ¿Puede esta nueva versión super poderosa de River poner al club en lo más grande del continente? La serie comienza este martes, en Brasil, y el partido se podrá ver en vivo por Disney+.
Hay antecedentes que sirven de referencia para el hincha de River, porque en el escenario aparece la recordada semifinal ante Palmeiras en la edición 2020 del torneo continental. El 0-3 de la ida en Avellaneda, donde River era local de manera provisoria, que parecía lapidario, y el 2-0 en San Pablo, con goles de Robert Rojas y Rafael Santos Borré para acariciar el milagro, gesta que podría haberse concretado si no anulaban por offside un gol de Gonzalo Montiel en el final, algo que finalmente no se dio.
De aquel equipo, conducido también por Gallardo, hay sobrevivientes: Franco Armani, Paulo Díaz y Nacho Fernández formaron parte del once de aquel desquite. Palmeiras terminó ganando la copa y el entrenador Abel Ferreira, solo tuvo palabras de elogio para el Muñeco: "Mucha gente me preguntó qué le había dicho en la semifinal. Le dije que iba a ganar esta competición y quería dedicarle un porcentaje de esta victoria, porque si hoy soy mejor entrenador, también es gracias a él, eso fue lo que le dije exactamente en el final del juego. Y él me dijo 'ahora andá y ganala por mí'".
Fue un cruce icónico, atípico, extraño, porque eran tiempos de COVID-19. Sin el apoyo de su gente, River hizo de local en la cancha de Independiente porque el Monumental estaba siendo sometido a una reparación del campo de juego. Gallardo se fue de River el 17 de octubre de 2022 y en su maravillosa etapa ganó 14 títulos (siete locales y siete internacionales) para volverse el entrenador más exitoso de la historia del club. Su regreso, para suceder a Martín Demichelis, se produjo un año, nueve meses y diecinueve días después de aquella conferencia en la que se despedía del millonario.
Después de su paso por el fútbol árabe en Al Ittihad, el Muñeco volvió con la mira puesta en la CONMEBOL Libertadores del actual curso. Y para lograrlo, su regreso se dio con exigencias al presidente Jorge Brito: los milagros se producen cuando hay tierra fértil donde sembrar.
El nuevo River todopoderoso estaba listo para luchar por la hazaña.
Los galácticos de Sudamérica están en River
Esa denominación, por supuesto, le corresponde a Real Madrid en los años 2000. Luís Figo, Zinedine Zidane, David Beckham y Ronaldo fueron los que despertaron suspiros en el Santiago Bernabéu con la billetera gorda de Florentino Pérez. En este lado del mundo, Brito acompañó a Gallardo con nombres muy pesados para el mercado doméstico. Los campeones del mundo en Qatar 2022 Germán Pezzella y Marcos Acuña, Maximiliano Meza (mundialista en Rusia 2018) y Fabricio Bustos, Adam Bareiro, Jeremías Ledesma y Federico Gattoni se sumaron a un plantel ya de por sí rico en fútbol y nombres.
Jugadores como Milton Casco, Paulo Díaz, Nacho Fernández, Manuel Lanzini o promesas como Claudio Echeverri y Franco Mastantuono componen un mix de jóvenes y experimentados difícil de quebrar. Es, lo que se dice, la fisonomía perfecta de un equipazo.
Gallardo se ganó la chance de pedir y tener. Los resultados lo avalan, su pasado en el club lo permite. Tiene lo que no le trajeron a Demichelis y en la Libertadores parte como favorito ante la mayoría de los rivales, incluyendo al Mineiro.
El Monumental dejó de ser un teatro para convertirse en la caldera de River en la Libertadores
84.567 espectadores. Esa es la cantidad de público que entra en el estadio Más Monumental, muy por encima de cualquier otra cancha de la Argentina. De hecho, es la cancha más grande de Sudamérica. El Rungrado 1ero de Mayo, en Pyongyang, Corea del Norte, es el de mayor capacidad en el mundo con aforo para 114.000 personas.
Gallardo estuvo fuera del club cuando se completó la reforma del Monumental, que se llevó a cabo entre 2022 y 2024. Hoy, ve en carne propia como River tuerce voluntades con el apoyo de su gente.
Hubo un tiempo en que se decía que la cancha de Nuñez era un teatro, pero hoy es un hervidero. Son más de 80.000 personas que cantan al mismo tiempo, intimidante para cualquier rival, algo que difiere en grande de la pasada semifinal de Libertadores que jugó el Millonario contra Palmeiras, cuando no había gente en el estadio -de hecho, jugaron en Avellaneda- por el avance de la pandemia de COVID-19.
Hoy la situación es otra y esto, que para algunos puede ser un tema más, pasará a ser trascendental en la eliminatoria, porque la llave se abrirá el 22 de octubre en Belo Horizonte y se cerrará el 29 en Buenos Aires con el apoyo de los hinchas de River.
El Muñeco sabe lo que significa ganar este trofeo. Se llevó las ediciones de 2015 y 2018, además de ganar la CONMEBOL Sudamericana en 2014. En pocos días, la Banda irá por el título más anhelado del continente con su maestro principal de ceremonias en el banco de suplentes.
Tiene experiencia, tiene equipo, tiene entrenador, tiene estadio. Tiene gente.
Con la gloria a la vuelta de la esquina, palabras más, palabras menos, es tiempo de jugar.