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La increíble historia de Lucas Villalba en Nacional

Hace tres años jugaba en la C. Era amateur. Tacuarembó albergó su sueño. En julio de 2022 el jovencito recibía una de las primeras cachetadas del fútbol grande. Su equipo quedaba eliminado de la Copa AUF Uruguay a manos de Central Español en la tercera ronda. Por aquellos tiempos, jamás imaginó que el destino le tenía deparada una enorme sorpresa como la de cumplir el sueño de su vida: defender la camiseta de Nacional, esa con la que posó de niño en la puerta de la sede.

La historia de Lucas Villalba con Nacional es tan increíble como real. De hecho, cuando se inició el período de pases de la presente temporada, no era prioridad para los tricolores. El club encaminó los primeros pasos por Joaquín Lavega, Leandro Suhr y Juan Cruz De los Santos.

En ese sentido, vale recordar que el primer extremo por el que iniciaron gestiones fue Leandro Suhr.

El 15 de diciembre de 2024, unas horas después del acto eleccionario en Nacional, el vicepresidente electo del club, Flavio Perchman, anunció: “Vamos a tener que hablar con sus representantes y ver qué podemos hacer, pero Lavega (River Plate) es un jugador que nos interesa, al igual que Leandro Suhr, el chico de Boston River. Son dos jugadores que nos interesan”, comentó ante los medios.

El vicepresidente albo pasó de las palabras a los hechos iniciando las gestiones por Suhr como lo confirmó el gerente deportivo de Boston River, Pablo Álvarez, en Sport 890: “Me llamo Flavio Perchman para ver qué posibilidades había de incorporar a Leandro Suhr en Nacional. Fueron charlas informales. Durante la temporada ha sido de los jugadores más desnivelantes”.

Los días pasaron, el tema se fue enfriando, y Nacional fue por otro extremo: Juan Cruz De los Santos.

“Estamos hablando con la gente de Faro Sports por la posibilidad de que Juan Cruz De los Santos venga al club. Estamos en la etapa de ida y vuelta para ver si es viable o no”, dijo el vicepresidente tricolor.

Por esos días, Perchman brindó la primera señal por un tal Lucas Villalba, delantero que había jugado y logrado el ascenso con Montevideo City Torque: “Es un jugador muy interesante”, se limitó a decir en el Polideportivo de Canal 12.

El 8 de enero Perchman bajó a Suhr: “Hicimos algún intento pero el representante no mostró mucho interés en venir a Nacional. Tiene una oferta de Sarmiento de Junín y parecería que van a tomar esa oferta”, expresó en Carve Deportiva.

Al día siguiente, Sarmiento de Junín anunció en sus redes sociales la incorporación de Leandro Suhr, motivo por el cual los tricolores fueron por Villalba.

Llegada y debut increíble

El 20 de enero, Nacional sorprendió a sus hinchas anunciando oficialmente la contratación de un tal Lucas Villalba. ¿Por qué fue sorpresa? Porque en el período de pases fue el que menos se mencionó y la realidad es que era un desconocido para la mayoría de los parciales.

“Lucas Villalba es nuevo jugador de Nacional por las próximas 3 temporadas. 60% de la ficha por USS 800.000”, informó el club sobre la llegada del extremo derecho de 23 años procedente de Montevideo City Torque.

Ese mismo día se jugaba un clásico de verano. Sobre la hora 13:30, Nacional anunció la lista de jugadores convocados para el partido ante Peñarol. Villalba no estaba en la convocatoria. Era lógico, recién había llegado.

Sin embargo, sobre las 18 horas, el venezolano Rómulo Otero quedó afuera por un problema familiar y el técnico de entonces, Martín Lasarte, convocó a la flamante incorporación, Lucas Villalba.

Para el chiquilín era un sueño. Villalba fue bolso de toda la vida como lo había expresado un tío del jugador en su cuenta de X días antes del pase: “Mi sobrino Lucas Villalba Jaume va a defender los gloriosos colores de Club Nacional de Football. No puedo evitar emocionarme al pensar en lo orgulloso que estaría su abuelo, Juan Carlos Jaume Martínez. Su alegría sería inmensa al verte cumplir este sueño, y estoy seguro de que, desde donde esté, te va a acompañar en cada paso que des. ¡ÉXITOS, LUCAS! Con sacrificio, entrega y amor por esta camiseta, todo es posible. ¡A honrar la historia del más grande y dejarlo todo en la cancha! ¡Vamo' arriba, Tricolor!”.

El mensaje, que tenía una foto de Villalba de niño con la camiseta de Nacional en la puerta de la sede del club, fue retuiteado por el propio jugador.

Pero aún quedaba algo más… A los 61 minutos de aquel clásico de verano, cuando el partido estaba 1 a 1, el técnico Lasarte lo mandó a la cancha.

Nacional marcó el segundo gol y sobre el cierre, con Peñarol volcado al ataque, el bolso salió de contragolpe, le tiraron una pelota larga a Villalba, que fue demoledor en la corrida y entró poco menos que caminando al arco para marcar el tercer y definitivo tanto tricolor.

“Yo no soy siete palos”

Con el correr de los partidos, Villalba fue ganando confianza y se afianzó en el equipo titular de Nacional. Los hinchas ya tienen locura por el delantero.

En el partido contra Bahía en el estadio Fonte Nova, por la Copa CONMEBOL Libertadores, fue una de las principales figuras del equipo y se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para los defensas brasileños.

Por estas horas, a nivel de prensa y de dirigentes del club, se habla de que Villalba tiene futuro como jugador de Selección. Y por si fuera poco, su precio comenzó a subir.

Horas antes del partido contra Bahía, el vicepresidente de los tricolores, Flavio Perchman, le puso un piso al pase de Villalba: “Es un jugador para vender en siete millones y quedarnos con un porcentaje a futuro. Con él habrá una ganancia histórica”, comentó en el programa Minuto 1 de Carve Deportiva.

Sin embargo, luego del encuentro contra los brasileños, muchos piensan que Nacional se queda corto con el precio que le puso Perchman a la nueva joya tricolor.

¿Y qué dice el chico que llegó como tercera opción al club?: “Trato de aislarme de eso y que ni mi familia ni mis amigos me cuenten. Yo no soy siete palos ni nada, soy una persona y, cuando entro a la cancha, juego. De lo demás se encargarán otros”.