Atlético Junior sufrió su cuarta derrota consecutiva en la actual edición de la Copa Libertadores y quedó eliminado del certamen en primera fase, a pesar de que llegaba como campeón de Colombia y con el buen antecedente de ser finalista de la Copa Sudamericana.
Sorprendió por lo mala la campaña del equipo barranquillero, que cayó en sus cuatro partidos y no convirtió goles. Como visitante perdió 3-0 con Palmeiras, 1-0 con San Lorenzo y 1-0 con Melgar y en el Metropolitano cayó 2-0 ante los brasileños.
El Tiburón nunca pudo demostrar las virtudes del año pasado en esta Copa y aunque quizás mereció más suerte en alguno de los partidos, no logró imponer condiciones. Además, su falta de gol terminó de liquidar sus opciones.
Pilares del último título local, como Luis Díaz, Teo Gutiérrez y Víctor Cantillo no estuvieron ni cerca de su mejor nivel, mientras que refuerzos como Matías Fernández tampoco aportaron el salto de calidad.
Además, Luis Fernando Suárez no logró superar su karma en la Libertadores, donde nunca logró superar la fase de grupos, ni con Nacional, ni con Deportivo Cali ni con Juan Aurich.
El fracaso de Junior es también el fracaso de todo el fútbol colombiano. Atlético Nacional cayó con Libertad en la fase previa, mientras que Deportes Tolima está cerca de la eliminación en el grupo con Boca Juniors y Atlético Paranaense. Podría repetirse lo de 2009 y 2017, las únicas veces que no hubo representantes nacionales en octavos de final.