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A cinco años de la primera Libertadores de Gallardo como DT de River

El Muñeco Gallardo consiguió meterse rápidamente en el corazón del hincha de River Plate desde la dirección técnica, debido a que solamente tenía un poco más de un año y unos días en el cargo el día que obtuvo su primera Conmebol Libertadores como entrenador.

El 27 de julio de 2014 tuvo su debut en el banco de River en un partido ante Ferro Carril Oeste por Copa Argentina (empate 0-0 pero victoria por penales) y un 5 de agosto pero un año más tarde ya tenía en su haber la consagración en América tras dejar atrás en la final a Tigres de México.

El sueño de la CONMEBOL Libertadores en 2015 comenzó el 19 de febrero, cuando el equipo de Núñez se volvió de Oruro, Bolivia, con las manos vacías, luego de perder 2-0 frente a San José en la altura.

En la segunda participación en la fase de grupos, llegó un nuevo resultado que no cayó del todo bien en Núñez. Es que River, de local, estuvo cerca de perder nuevamente y frente a Tigres de México (1-1, con un golazo de Carlos Sánchez). Y cuando parecía que llegaba el triunfo en la tercera jornada a domicilio, tampoco se dio, a causa de que igualó 1-1 ante Juan Aurich en Perú.

Cuando arrancó la segunda ronda de la zona clasificatoria, parecía que el Muñeco tenía la gran oportunidad de obtener tres puntos y empezar a sellar el pase a octavos de final. Sin embargo, en la cuarta fecha se dio el insólito 1-1 con el club peruano pero en el Monumental, lo que complicó al Millonario después de generar más de 10 oportunidades frente al arco contrario.

A falta de seis puntos por jugarse, no dependía de sí mismo para pasar de instancia y podía quedar eliminado en México frente a Tigres. De todos modos, el equipo de Gallardo perdía 2-0 y, de estar prácticamente marginado de la Copa, cosechó una unidad por los goles de Teo Gutiérrez y Mora sobre el final y depender del milagro en Núñez.

Es que el equipo riverplatense necesitaba ganar por diferencia de dos y esperar una derrota de Juan Aurich en Perú a manos de un Tigres ya clasificado a los octavos de final, que viajó con jugadores alternativos y ni siquiera completó el banco de los suplentes. Sin embargo, apareció Enrique Esqueda, una especie de ‘salvador’ que tuvo el Muñeco. El atacante mexicano, relegado en el equipo de Ferreti, fue autor de tres de los cinco tantos en el histórico 5-4 de Tigres a Aurich.

Mientras tanto, el equipo del Muñeco realizó su trabajo de local, superó por 3-0 a San José y así se ganó un lugar en los octavos de final como el peor de todos los segundos (siete puntos de 18). Claro, le tocaba el mejor de los primeros según aquel formato de cruces en octavos de la Copa... ¿Quién era? ¡Boca Juniors! (18 de 18).

La historia reciente ya tenía antecedentes que le daban un sentido especial al mata-mata de Superclásico que se daba en una nueva Copa, debido a que en el 2014 -el semestre anterior- se cruzaron en la semifinal de la CONMEBOL Sudamericana (pasó River y ese fue el primer título de la era Gallardo en la final ante Atlético Nacional) y un 5-0 que el Xeneize le propinó al Millonario en un torneo de verano que casi cuesta la continuidad del DT.

Además, en el medio del Superclásico copero, también se dio el del torneo local, que tenía a los dos equipos punteros y determinó a Boca como el único líder, debido a que se llevó la victoria por 2-0 gracias a los tantos de “Kichán” Pavón y Pablo Pérez, en la Bombonera.

Después de la derrota para los hombres del Muñeco en el clásico del torneo doméstico, se dio el primer mano a mano y se lo llevó el local en Núñez. Fue por 1-0 gracias al tanto de Carlos Sánchez de penal, en un encuentro con polémicas por diferentes decisiones arbitrales. Tuvo un trámite parejo por las distintas situaciones por los cuadros, y arrojó un resultado abierto de cara a la vuelta.

En el desquite, el Millonario realizó una buena primera parte y también se hicieron presente las ‘patadas’ de las que tanto se habló entre la ida y la vuelta tanto desde un lado como otro. De todos modos, el complemento no se pudo disputar por la conocida historia del gas pimienta a los jugadores de River, quien terminó accediendo a la siguiente fase.

Después de que se produjera uno de los capítulos que marcaron la historia de la CONMEBOL Libertadores en la Bombonera, el Millonario se enfrentó a Cruzeiro y, de local, dio un síntoma de un equipo que tenía otra cosa en la cabeza: jugó mal, no tuvo actitud y perdió por 1-0 en el Monumental.

Pero en el duelo definitivo, despertó a tiempo: jugó el mejor partido del certamen, se sacó de encima por 3-0 a Cruzeiro (nunca lo había eliminado en una competencia de la CONMEBOL) gracias a los goles de Carlos Sánchez, Jonatan Maidana y Teo Gutiérrez y selló su lugar entre los cuatro mejores.

Luego del parate por la CONMEBOL Copa América 2015, llegó el momento de la semifinal. River y Guaraní (había dejado afuera a Racing) por un lado y Tigres (quien le dio vida al Millonario en fase de grupos) e Inter de Porto Alegre por el otro.

En la ida, el equipo de Núñez superó con claridad al elenco paraguayo por 2-0 gracias a los tantos de Gabriel Mercado y Rodrigo Mora para casi sellar el pase a la final, aunque jugar en el Defensores del Chaco nunca fue algo fácil para el equipo de Núñez en cada una de las competencias de la CONMEBOL.

Sin embargo y después de tener un primer tiempo muy difícil, supo aguantar el cero e irse al descanso con el 2-0 en la ventaja del global. En la segunda etapa, apareció Fernández para el local y en el minuto 68’ para poner a los de Paraguay a un tanto de forzar el alargue y/o tanda de penales para determinar el boleto al último mata-mata de la Copa.

De todos modos, allí aparecieron Tabaré Viudez y Lucas Alario, dos de los recientes refuerzos del parate ante las salidas de Ariel Rojas y Teo Gutiérrez, quienes determinaron continuar sus carreras en Cruz Azul y Sporting de Lisboa, respectivamente. El uruguayo le dio una asistencia implacable al “Pipa”, quien marcó su primer tanto con la camiseta de River con un selló histórico por el valor de volver a una final de América, algo que no sucedía desde 1996.

La final de la CONMEBOL Libertadores era ante el Tigres mexicano, el mismo al que no había podido vencer con dos empates en dos partidos del grupo. Pero en el entorno del fútbol hacía ruido el dato de color por lo sucedido: por la victoria de los aztecas ante Juan Aurich se dio la clasificación del Millonario a la instancia eliminatoria de la Copa.

En México fue 0-0, pero se vio un partido que le costó jugadores a Marcelo Gallardo, más allá de que sufrió y de que el cuadro local pudo haberse llevado la victoria. Es que se lesionaron Rodrigo Mora y Tabaré Viudez, así como se otorgó la suspensión de Gabriel Mercado.

Con esas tres bajas, al Muñeco no le quedó otra que rediseñar el equipo: Marcelo Barovero; Camilo Mayada, Jonatan Maidana, Ramiro Funes Mori y Leonel Vangioni; Carlos Sánchez, Matías Kranevitter, Leonardo Ponzio y Nicolás Bertolo; Lucas Alario y Fernando Cavenaghi.

Estos fueron los 11 que arrancaron como titular aquella noche del 5 de agosto de 2015, que bajo un diluvio vio coronarse a River campeón de la CONMEBOL Libertadores. Fue con un contundente 3-0 gracias a los tantos de Alario, Carlos Sánchez de penal y Ramiro Funes Mori, lo que consagró un equipo que ya había levantado la Sudamericana y la Recopa en los meses anteriores.

En un partido trabado y condicionado por las fuertes lluvias, el Pipa Alario abrió la cuenta sobre el final de la primera parte y brindó un complemento con más tranquilidad desde el juego y el resultado, a causa de que sirvió para que aumentaran el uruguayo desde los 12 pasos y el ahora marcador central del Villarreal.

Luego pasaron las eliminaciones ante Independiente del Valle (2016) y Lanús (2017), la histórica final ante Boca (2018) y la dura derrota sobre el cierre del partido en la Final Única ante Flamengo (2019), pero la noche del 5 de agosto de 2015 será eternamente gloriosa para el Millonario y Marcelo Gallardo, debido a que fue la tercera para la historia de los de Núñez y el comienzo de una leyenda más para la dirección técnica de River Plate.