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El replanteo, uno de los grandes debes de Ángel Comizzo en la Copa Libertadores

Universitario cayó 6-0 ante Palmeiras y le dijo adiós a la Copa Libertadores.

Ángel Comizzo encontró en el 3-5-2 su sistema predilecto para hacer de Universitario un equipo más fiable defensivamente y darle libertad a Alberto Quintero, su jugador más determinante en ataque y gran culpable que el conjunto estudiantil pelee por el boleto a la Copa Sudamericana hasta la última fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

Ahora bien, una desafortunada decisión de Christian Garay derivó en la expulsión de Quintero y en una de las situaciones más adversas que podía encontrarse la "U" en el Allianz Parque: quedarse con 10 jugadores en los primeros minutos y que el expulsado sea su gran figura.

Sin el panameño, Comizzo se cerró en su sistema 3-5-2 devenido en un 3-5-1 en el que Valera fue un llanero solitario que pensó más en defender que en darle oxígeno a su equipo en las transiciones o contras.

Antes del descanso llegaron los goles de Viña y Zé Rafael. El entretiempo hacía pensar que Comizzo cambiaría su plan, pero no: siguió con el mismo dibujo pese a la necesidad de la "U" de remontar la diferencia de dos goles para soñar con la clasificación a la Sudamericana.

Luego llegaron los goles de Gómez y Willian, y Comizzo sus primeros cambios: todos jugador por jugador. Universitario siguió corriendo hacia atrás y Palmeiras sentenció el partido con un doblete de Rony.

Si bien el dibujo 3-5-2 fue la solución para devolver la solidez a Universitario y que provocó una racha de seis partidos sin perder, la humillante derrota ante Palmeiras no hace más que confirmar que Comizzo apenas tiene un plan y sin Quintero, el equipo carece de mayores armas para competir.