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Balance mundial

Messi, Higuaín y Agüero, más Tevez son la delantera más temible del Mundial Getty Images

BUENOS AIRES -- Y llegó el primer día sin fútbol de esta Copa del Mundo. Tras 19 jornadas de actividad, los corazones del planeta futbolero tienen sus merecidas 48 horas de descanso. Pese a que las grandes expectativas generadas en la previa no fueron colmadas por el juego hasta el momento, un Mundial es un Mundial y siempre será el foco de atención de todos durante un mes.

Se han disputado hasta el momento 56 partidos y se convirtieron 123 goles, números que generan un promedio de 2,19 por encuentro, la peor marca de la historia. Estas cifras son sólo una muestra de algo que se ve mucho mejor en la cancha: la mayoría de los Seleccionados que participan de Sudáfrica 2010 piensan más en el arco propio que en el rival.

A continuación, presentaremos un repaso de lo mejor y lo peor de este torneo. Aquello que recordaremos por siempre y lo que ya tratamos de olvidar. Lo que nos sorprendió y lo que nos defraudó. Porque en una Copa del Mundo, como en la vida, hay momentos de alegría y de tristeza. Esperemos que a partir de ahora los instantes de felicidad sean más que los de aburrimiento.

Lo mejor:
Algunos tríos de delanteros. Sí, paradójicamente, hubo entrenadores que le escaparon a esa tendencia mezquina y optaron por sumar talentos en la ofensiva. Lo mejor de este campeonato hasta ahora lo entregaron los atacantes y un dibujo táctico que parecía ya obsoleto: el que suma tres delanteros.

Las Selecciones rioplatenses son el paradigma de este punto. Argentina, con Messi, Higuain y Tevez; y Uruguay con Forlán, Cavani y Suárez, apostaron por el ataque y ganaron. Sí, hay algo que nunca cambiará en este deporte: para ganar hay que hacer goles. Y aquellos que buscan matar antes que sobrevivir siempre tendrán más posibilidades.

Alemania también modificó su estilo para sumar variantes ofensivas. Muller, Podolski, Klose y Ozil sorprendieron a todos por su juego atildado, al igual que Sneijder, Van Persie y Robben en Holanda.

Lo peor:
La actitud mostrada por Francia, Italia, Inglaterra y Portugal. Estos equipos europeos que llegaron con el aura de candidatos se quedaron afuera del torneo sin siquiera intentar dar vuelta la historia. Siempre se puede perder, pero nunca sin pelear. Estos Seleccionados fueron superados y jamás dieron indicios de rebeldía ante la derrota. Se conformaron con perder y eso es imperdonable para su historia de grandeza.

El tema recurrente:
La Jabulani. Arqueros, delanteros y entrenadores alzaron sus voces en contra de un mismo objeto: la pelota. Nunca un balón mundialista generó tanta controversia como el multicolor diseño de la marca de las tres tiras. Que es muy liviano, que es incontrolable, que se mueve con el viento. Para los guardavallas es un problema sin solución, para los atacantes es cuestión de práctica. Lo cierto es que la FIFA fue víctima de su propia idea y su meta de mayor cantidad de goles no fue cumplida por culpa de la Jabulani.

La polémica
El gol de Lampard a Alemania. Hasta los octavos de final, la tarea de los árbitros había sido casi perfecta y salvo errores aislados, todos cumplieron una buena actuación. Sin embargo, el primer desacierto significativo ocurrió en el primer gran partido del torneo. Jorge Larrionda no vio lo evidente y no convalidó el golazo de Lampard que le daba el empate 2-2 a Inglaterra ante Alemania. En medio del recuerdo por la final de 1966, el error sirvió para reabrir el debate sobre la utilización de la tecnología para ayudar a los referís. La FIFA ya no tendrá opciones y deberá implementarlo en Brasil 2014.

La revelación:
Mezut Ozil. En una encuesta previa, la mayoría de los votantes eligieron como posible revelación a Thomas Muller, un jugador que también brilló en Alemania. Sin embargo, el nivel mostrado por el futbolista de origen turco no estaba en los planes de nadie y fue el revulsivo que necesitaba Alemania para dar vuelta una historia que no le era favorable antes del Mundial. Ozil le dio frescura, juego y gambeta a un Seleccionado que históricamente carecía de esos elementos. Por eso, es el abanderado de esta nueva idea alemana. Bienvenido sea.

La confirmación:
Lionel Messi. Por amplio margen, es la superestrella que más brilló en el firmamento sudafricano. A diferencia de Cristiano Ronaldo, Rooney, Fernando Torres o Franck Ribery, el crack argentino sí fue clave en el funcionamiento de su equipo. En los partidos de primera fase fue la gran figura y sólo le faltó el gol, mientras que ante México fue bien marcado pero se las arregló para generar peligro. Lio le ganó a las críticas y es la esperanza de Argentina en estos encuentros definitorios y el gran candidato para subirse al trono.

Los goleadores:
David Villa y Gonzalo Higuain. Eran dos de los indicados como posibles ganadores del Botín de oro y respondieron a las expectativas gracias a su enorme categoría. El español es el mejor futbolista de su equipo hasta ahora y el argentino demostró que tiene el nivel suficiente para ser el nueve de la Albiceleste por muchos años. Ambos pelearán por el título de máximo artillero con Luis Fabiano.

El mejor equipo:
Es una decisión difícil, pero sin un equipo se conforma por defensores y delanteros, el elegido deberían ser Brasil. El Scratch tiene la mejor generación de defensas de toda su historia y con eso es más que suficiente para convertirse en el mayor favorito. Además, sus atacantes son un peligro constante y su arquero parece invencible. A veces, once cracks pueden formar un gran equipo.

El bochorno:
Francia y sus problemas. La principal vergüenza del subcampeón reinante se vio en la cancha. Sus jugadores se arrastraron en los tres partidos y fueron un verdadero desastre. No tuvieron reacción ni fibra para dar vuelta historias adversas. A esos problemas deportivos se le sumó el escándalo entre Nicolas Anelka y Raymond Domenech, que terminó con la expulsión del delantero y una frase ya histórica de Patrice Evra: "Hay un traidor entre nosotros".

El partido más espectacular:
Italia-Eslovaquia. Protagonizaron uno de los finales más electrizantes de todos los tiempos, con un golazo espectacular de Di Natale y dos tantos eslovacos que le dieron la histórica clasificación a octavos de final. Además, se consumó un hecho sin precedentes: ambos finalistas del último Mundial quedaron eliminados en primera fase.

El récord:
Cuatro equipos sudamericanos se clasificaron para los cuartos de final por primera vez en la historia. Este extraordinario suceso describe con total claridad el actual momento del fútbol internacional, en el que los mejores futbolistas provienen de esta parte del mundo y los entrenadores más capaces también viven en nuestros países. Será cuestión de entender que vivimos en "la tierra del fútbol".