BUENOS AIRES -- Después de casi dos años de competencia, en Asia ya se vive la última etapa de las Eliminatorias. La mayoría de las Selecciones aspirantes a la Copa del Mundo de Rusia 2018 quedaron en el camino y sobreviven las 12 finalistas, que ya conocen el camino que puede llevarlas al campeonato más importante.
Tras el sorteo realizado este martes en Kuala Lumpur, Malasia, se supo que los dos grupos serán muy parejos y que los candidatos de siempre deberán hacer valer sus credenciales para lograr el objetivo. Aunque los favoritos mantienen sus mejores opciones, algunos equipos menores demostraron en las fases previas que tienen material para dar pelea.
La gran noticia fue que Australia, el actual campeón asático, y Japón, anterior monarca continental, compartirán el grupo B. Sin duda, el duelo entre ambos será el más atractivo de la región y uno de los mejores de todas las Eliminatorias. Aunque no cumplieron la campaña que se esperaba en Brasil 2014, son los mejores representantes de Asia en los últimos años y están obligados a confirmar su favoritismo.
Australianos y nipones parten con ventaja para conseguir las dos plazas directas que otorga cada zona, aunque no deben confiarse del resto de sus rivales: Emiratos Árabes, Irak, Arabia Saudita y Tailandia. Son cuatro Selecciones de nivel parecido, que deberán llegar a su techo para pelear la clasificación con los favoritos.
En la fase anterior, Japón ganó siete de los ocho partidos y sólo empató en la primera fecha con Singapur, mientras que Australia también terminó con siete triunfos y sólo cayó con Jordania. Además, fue el equipo más goleador con 29 tantos. En tanto, Arabia Saudita y Emiratos Árabes compartieron zona (Arabia ganó uno e igualaron el otro), al igual que Tallandia e Irak (empataron ambos juegos). El conjunto tailandés es el único que nunca disputó un Mundial. Arabia tiene al goleador del campeonato: Mohammed Al-Sahlawi, con 14 conquistas.
La otra zona se presenta más pareja, aunque Corea del Sur siempre muestra autoridad en las Eliminatorias. Es una de las Selecciones con mayor cantidad de Copas del Mundo jugadas de manera consecutiva: lleva ocho y no falta desde España 1982. Es una marca que no tienen Francia, Inglaterra, Holanda y México, entre otros. Aunque no tiene las figuras individuales de otros planteles, su experiencia pesa en esta competencia. Además, viene de hacer una segunda ronda perfecta, en la que ganó los ocho partidos, marcó 27 goles y terminó con la valla invicta.
Su principal rival será Irán, que en el último Mundial hizo pasar un mal momento a la subcampeona Argentina. Avanzó a esta fase sin problemas, tras seis triunfos y dos empates: en Turkmenistán y en Omán. Sardar Azmoun, del FC Rostov ruso, es la carta goleadora iraní.
Qatar fue la sorpresa de la segunda ronda asiática, no tanto por haber clasificado, sino por la forma. Ganó los primeros siete encuentros (incluído un 15-0 sobre Bután) y terminó por sobre China, que recién logró el objetivo en la última fecha. El Seleccionado chino busca volver a un Mundial tras 16 años de ausencia y, aunque la meta de la nación es "ser una potencia en 2050", por algún lado deben empezar.
Uzbekistán y Siria cierran la zona A. El combinado de la ex Unión Soviética peleó por llegar a su primer Mundial hasta el final en las últimas ocasiones y buscará que su debut sea cerca de casa. En tanto, Siria cumplió una gran campaña mientras el país se desengra en la guerra civil.
Lograrán la clasificación los dos primeros de cada grupo, mientras que los terceros se enfrentarán por un lugar en la repesca intercontinental frente al cuarto de la Concacaf. Asia ya mira hacia Rusia.