BUENOS AIRES -- El torneo olímpico de fútbol de Río 2016 será recordado como el del fin del maleficio para Brasil. En su casa, la Selección más ganadora de la historia logró el título que le faltaba. Si el único objetivo de la organización de los Juegos Olímpicos hubiese sido conseguir esta medalla dorada, los mismos estarían plenamente justificados. Así de grande es la trascendencia del logro para el fútbol brasileño, que como el francés y el argentino, hoy se siente pleno.
Este certamen no fue prioritario para casi ninguna federación, club o jugador. Entonces, sacó ventaja el país que lo transformó en una causa nacional. Y el futbolista que dejó todo por una medalla. Si hay que elegir un motivo por el cual Brasil fue el campeón, ese motivo es Neymar. El crack de Brasil fue la figura indiscutida de Río 2016 desde los futbolístico y desde lo simbólico. Este oro llevará la cara de Neymar para siempre.
El espíritu de este espacio es vivir la próxima Copa del Mundo desde hoy mismo y en esta ocasión se analizará el campeonato que ganó Brasil con ojos mundialistas. Es decir, se intentará trazar un línea imaginaria entre lo que sucedió hace horas en Brasil y lo que ocurrirá dentro de poco menos de dos años en Rusia. En esta ocasión, Blogski elegirá los jugadores que brillaron en los Juegos y que tienen todo para volver a hacerlo en la Copa del Mundo. Porque para el fútbol, la cita olímpica no es más que un aperitivo del torneo que paraliza a todos.
Neymar
Por supuesto, el mejor futbolista del certamen. Además de su talento ya reconocido, fue el líder espiritual de un plantel que llegaba con muchas más dudas que lo recomendable. A los 24 años, ya jugó el torneo que lo consagra como un ídolo nacional. Porque, se dijo, estos Juegos representaban para el Scratch mucho más que para cualquiera de sus rivales. Y el equipo dio la talla. En los partidos definitorios, apareció un Brasil que hace mucho no se disfrutaba. Dominante, seguro de sí mismo y por momentos lujoso. En eso tuvo mucho que ver Neymar. Marcó goles en los tres duelos de eliminación directa y sacó la cara en el peor momento de la primera fase. Ya dijo que entregará la cinta de capitán, pero su influencia en la Selección que hoy sufre en las Eliminatorias es la misma que la de Lionel Messi en Argentina. La Verdeamarela lo necesita no sólo para llegar lejos en Rusia, sino para clasificar.
Renato Augusto
El hombre que le cubrió las espaldas al Diez. A los 28 años, tuvo una actuación consagratoria que lo impulsa para ganarse un lugar en un Seleccionado mayor que necesita un jugador como él. Lejos de las luces de Europa, juega en Beijing Guoan de China y eso podría quitarle posibilidades, pero Tite lo conoce y lo valora. En los Juegos, fue el eje del mediocampo y uno de los principales responsables de que el equipo mejorara su nivel. Jugó más cerca de los centrales que de Neymar, pero eso transformó a Brasil en un equipo capaz de salir muy bien desde el fondo y con transiciones rápidas. Llegará a Rusia con 30 años, una edad perfecta para un mediocentro.
Julian Brandt
Es cierto, a Alemania le sobran jugadores en ataque, pero la aparición de Julian Brandt en la Selección es para valorar. El hombre de Bayer Leverkusen está acostumbrado a pelear títulos con los juveniles alemanes y él es uno de los principales responsables de esas buenas actuaciones. Forma parte de esta nueva camada de mediocampistas ofensivos teutones con una inteligencia superior, cuya presencia hace evolucionar cualquier sistema de juego. Dio siete asistencias en seis partidos y eso habla de su influencia. Tiene por delante a verdaderos fenómenos del fútbol mundial, como Mesut Özil, Toni Kroos, Julian Draxler y Marco Reus, pero puede ser importante para el conjunto que defenderá la corona en Rusia.
Anthony Lozano
Honduras fue la gran revelación de los Juegos y la dupla que formaron Lozano y Alberth Elis fue fundamental para esto. Lozano ya es un elemento importante para la Selección absoluta y por eso Jorge Luis Pinto le dio grandes responsabilidades en el equipo olímpico. Su mejor partido fue contra Argentina, uno de los encuentros más festejados de la historia del fútbol catracho. En aquel empate, se convirtió en un dolor de cabeza para los defensores argentinos por su movilidad y su habilidad. Esta actuación es un paso al frente de Honduras en su evolución y el talento de Lozano, Elis y Romell Quioto será fundamental en la búsqueda de la clasificación a Rusia 2018.
Sadiq Umar
La gran figura de Nigeria. Su físico imponente no le impide tener ductilidad y categoría para definir. Es un delantero rápido y certero que está llamado a brillar en el fútbol europeo. A los 19 años, ya hizo su debut en Roma y su actuación en Río le sirvió para cotizarse aún más. Terminó segundo en la tabla de goleadores con cuatro tantos y junto a Oghenekaro Etebo serán los líderes de la nueva generación de delantero nigerianos que buscará volver a poner a su país y al fútbol africano en los primeros planos.