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Independiente cerró un semestre sin clasificaciones ni fútbol que quedará para el olvido

Independiente se despidió de la CONMEBOL Sudamericana de la manera menos esperada: quedó eliminado en su grupo después de no poder quedar primero con General Caballero, La Guaira y Ceará.

El Rojo salió a pasarlo por arriba a Ceará y así lo dejó plasmado en los primeros minutos del partido, pero los bloqueos defensivos del rival y la falta de ideas de parte del local generó que en el Libertadores de América se produzca la eliminación de los conducidos por Eduardo Domínguez.

La obligación de tener que ganar y que sea por diferencia de dos, el inteligente planteo del cuadro brasileño para ser efectivo en el contragolpe y la falta de jerarquía (y confianza) dentro del plantel de los de Avelleneda brindó la ecuación esperada: una desilusión más en el flojo semestre que tuvo Independiente.

Superó a La Guaira y también hizo lo propio con General Caballero en los dos encuentros que se midió, pero dos derrotas en la visita a Brasil y recibir a Ceará en el Libertadores de América bastaron para dejar ir el primer lugar y así despedirse de las competencias internacionales, al menos, hasta 2022.

El Rey de Copas estuvo lejos de su apodo, debido a que no mostró carácter, no expuso ideas de juego claras, apenas fue peligroso para el visitante y, como si fuera poco, en el torneo local tampoco dejó una buena impresión, debido a que no consiguió estar entre los cuatro primeros de cada zona para estar en la definición desde los cuartos de final.

En la Sudamericana culminó segundo con 12 puntos detrás de Ceará (18), mientras que en la Copa de la Liga Profesional quedó décimo con 16 unidades, a cuatro de Aldosivi (el último que entró de la Zona 2), aunque la cercanía en las unidades no reflejó nada de todo lo que hizo el Rojo de Avellaneda en la primera etapa del año.

Sin competencias internacionales y lejos de ser competitivo en el ámbito local, el Rojo sigue vivo en la Copa Argentina, competencia en la que se medirá frente a Atlético Tucumán por los 16vos de final. Será la única ilusión para lo que resta del 2022 junto al torneo local que se juegue, lo que servirá como un semestre de transición para potenciar el plantel, sostener el proyecto de Eduardo Domínguez y perfilar un Independiente con el objetivo de volver a ser. De volver a ser el Rey de Copas.