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Castillo, goleador de Lanús, en ESPN F90: "Esto era inimaginado hace unos meses"

Es el goleador y la sensación del Granate. Rodrigo Castillo, figura del Lanús finalista de la CONMEBOL Sudamericana, dio este viernes una entrevista en el programa ESPN F90, analizando el gran presente personal y del equipo, después de eliminar a la Universidad de Chile tras el triunfo en La Fortaleza.

Sobre el gol de la gran victoria del Granate de local, el delantero oriundo de Venado Tuerto, de 26 años, comentó: "En ese momento, no sé qué se me pasó por la cabeza, sé que quise definir de primera, pero veo que el arquero sale un poco y se frena, y cuando controlé y vi que estaba adelantado, me quedó para definir. Son jugadas muy rápidas, la verdad no tenés tanto para pensar, es decidir en el momento lo mejor".

"Este es un momento que era inimaginado hace unos meses. Se dio muy rápido todo, intento disfrutarlo", contó Castillo, quien disfruta como nunca antes en su carrera profesional, bajo la conducción de Mauricio Pellegrino.

"Llegué a River con 18 años y tuve una prueba de dos o tres semanas y quedé. Jugaba en Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto. El papó de Nacho Scocco me recomendó, me vieron y me terminaron llevando a prueba. Llegué con edad de Cuarta y estuve medio año en la Reserva. Hicimos dupla con Girotti y con Rollheiser y había chicos más chicos que yo que ya estaban en Primera. Pasé por Unión, pero no jugué y, por recomendación de Perrone, me fui a Gimnasia, que me compró el pase", contó.

"Admiro a Scocco, es un jugador muy inteligente de mucha técnica, a Julián Álvarez y, de la Selección, trato de aprender de todos", expresó el delantero, autor de un doblete contra la U en Chile y del gol de la clasificación en la revancha de local.

"De entrada pensé en pegarle de primera. Cuando vi que tenía el espacio para pasarlo lo hice y, gracias a Dios, terminó en gol. Acá disfruto mucho. Destaco el orden del club, que entiende lo que quiere. Uno sabía dónde venía: fui el único que llegué y solo tuve que amoldarme y aportar al equipo. Es un grupo con hambre. Hicimos un partidazo y lo vamos a buscar en todos lados. Se metió en instancias decisivas en los últimos años y ahora otra vez... La final es un partido solo y puede pasar cualquier cosa", afirmó.

"Con Canello y Walter tenemos una competencia sana y saber que al que le toque lo va a hacer de buena manera. Es parte del trabajo del DT tenernos a todos al pie del cañón. Hemos sacado muchos puntos y la competencia siempre fue sana, y todos tiramos para el mismo lado", agregó.

"Somos un equipo al que le gusta tener la pelota, pero nos adaptamos a las circunstancias de juego. El rival, al recuperar rápido, dejaba el espacio para atacarlo. Siempre miré mucho futbol. Drogba me gustaba; trato de mirar y aprender de todo. Tenerlo a Marcelino (Moreno) es muy bueno, yo me tuve que adaptar al juego de él. Era picar y saber que me la iba a tirar", comentó el goleador.

"Lanús es un club de barrio donde estás entrenando y pasan los juveniles, todos te saludan. Es muy bueno para la unión de la gente. Nos enfocamos en el lunes, que tenemos el clásico y estos tres partidos son claves. Queremos llevarnos la copa, pero ahora nos enfocamos en Banfield. Ellos fueron a buscar sacarnos algún jugador para la final pero son cosas que quedan en la cancha", destacó.

"Hubo pierna fuerte, pero no mala intención. Perderte el partido más importante por una picardía sería horrible. Tenemos grandes líderes que nos guían y nos acompañan. Lanús viene haciendo las cosas bien y, en gran parte, es gracias a ellos. En la semana se labura muy bien y muy específico, tenemos un gran entrenador", contó Castillo.

"Julián Álvarez siempre está pendiente. Ayer nos mensajeamos... Si no hubiera sido por él, estaba pensando en estudiar kinesiología. Todavía seguiría en Venado Tuerto", remarcó, muy agradecido.