El capitán liguista ya colgó los botines, pero su último año estuvo lleno de emotividad por su adiós, mientras que en Saprissa parecen poner los resultados deportivos de primero y hasta el momento siguen con paso perfecto tras ganar la copa
Dos situaciones muy diferentes han ocurrido recientemente con respecto a cómo dos de las figuras más emblemáticas de los clubes de Costa Rica viven sus últimos años jugando al fútbol profesional.
Por un lado estuvo Bryan Ruiz, quien regresó a Alajuelense en 2020 luego de haber pasado más de una década jugando en clubes de Europa y que al ver que no pasaba un gran momento con el Santos de Brasil, la necesidad de la Liga de volver a competir y su deseo de regresar a Costa Rica decidió volverse a vestir de rojinegro, en lo que para muchos fue el regreso de un héroe que decidió únicamente ser liguista, a pesar de que otros habían intentado seducirlo.
En su primer torneo fue un punto alto y ayudó a que los manudos alzaran la ansiada copa número 30 y cortara una racha de siete años en blanco, si bien después de eso los próximos dos años no volvió a alzar un título nacional, siempre fue visto como una pieza de mucho valor dentro del equipo estuviese jugando o estuviese fuera al punto que se le terminó dando una despedida soñada contra el FC Twente de Países Bajos.
Por otra parte, en el Saprissa tienen a Christian Bolaños, el cual ha estado con los morados en cuatro periodos distintos de tiempo y ha logrado ganar 12 trofeos que lo avalan como uno de los futbolistas más importantes del actual siglo en el club.
Y a pesar de que los años han pasado, el extremo ofensivo ha encontrado la forma de mantenerse vigente con un nivel más que destacado con goles y jugadas desequilibrantes que lo hacían colarse en la titular de cada entrenador que asumía el club.
Incluso sus buenas actuaciones le valieron que con 37 años recibiera una renovación de dos años más con los tibaseños a finales de 2021. No obstante, su actualidad parece ser diferente ya que a el técnico Jeaustin Campos se le ve interesado en hacer la transición a futbolistas más jóvenes como Álvaro Zamora o Fabricio Alemán.
La decisión ha sido impopular en la afición del Saprissa, la decisión del técnico es respaldada por la gerencia deportiva y por todo el club, ya que los mismos resultados hablan por sí solos y estos evidencian como los morados son los actuales campeones nacionales y están teniendo un gran inicio de torneo sin depender del futbolista número ‘2’.
En Alajuelense se inclinaron mucho por hacer que Bryan Ruiz tuviera una despedida soñada al punto que hasta el uniforme que siguen utilizando este torneo recibió la leyenda del ‘El AD10S’ y aunque no fue titular siempre, estuvo muy cerca del grupo ya fuera entrando como suplente o hasta girando indicaciones pues los últimos técnicos le tenían mucha confianza,
En Saprissa las cosas son distintas, la dirección del equipo tiene menos sentimentalismo y está totalmente abocada a los resultados deportivos y si estos le siguen dando la razón a Jeaustin Campos, parece que poco ha de cambiar pronto.
Christian Bolaños vive su último año de contrato con el Saprissa y generalmente no habla mucho acerca de su retiro, pues siempre se las ingeniado para seguir vigente con su buen estado físico y su calidad, todavía tiene mucho tiempo en este torneo y el siguiente para volver a ganarse los minutos, pero por ahora, lo que podría ser su último año en el fútbol profesional parece que lo pasará más desde otra zona del estadio, eso sí, cuando llegue el momento de colgar los botines será de esperar que el club le haga una muy merecida despedida muy especial, pues es un jugador que ha marcado época.