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          La Liga rozó la hazaña, pero Saprissa resiste en su mágica Saprihora

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          • Keish Gómez Muñoz
          18 de may, 2025, 19:35 ET

          El partido de vuelta de esta serie se jugará el próximo miércoles a las 8:00pm en el Morera Soto.

          COSTA RICA --- Alajuelense intentó sorprender desde el arranque con una presión alta que, por momentos, puso en aprietos a la defensa morada. Sin embargo, fue apenas un espejismo. Saprissa tomó el control del juego con autoridad y fue el claro dominador de los primeros minutos en Tibás.

          Nicolás Delgadillo se convirtió en la figura más desequilibrante del partido. El argentino fue un constante dolor de cabeza por la banda izquierda, superando a Carlos Martínez una y otra vez, y generando peligro cada vez que encaró. Incluso tuvo dos claras opciones de gol que no logró concretar, pero su insistencia marcó el ritmo del ataque tibaseño.

          La Liga, dirigida por Óscar Ramírez, no lograba proponer con claridad. Más que resistir con orden, parecía aferrarse a la poca eficacia de Saprissa en los primeros intentos, sin generar fútbol ofensivo ni mostrar un plan sólido de juego.

          El asedio morado finalmente dio frutos al minuto 33. Fidel Escobar aprovechó una pobre marca de Bryan Oviedo para empujar la pelota al fondo de las redes, tras una acción frente al arco de Washington Ortega. El grito de gol sacudió las gradas del Ricardo Saprissa y sirvió como impulso emocional para los locales.

          La intensidad no bajó, y en el cierre del primer tiempo —al 45+5’— llegó el segundo golpe. Esta vez fue Óscar Duarte quien se hizo presente en el marcador, nuevamente tras una desconcentración de Oviedo en la marca. Saprissa capitalizaba cada error y hacía justicia con el marcador, ante una Liga desdibujada en todas sus líneas.

          Para el complemento, Alajuelense salió con otra cara: mostró más personalidad y mejor lectura del juego. La salida de Bryan Oviedo, además, corrigió varios espacios que el lateral venía dejando y que Saprissa había explotado con facilidad en la primera mitad.

          El equipo morado, por su parte, perdió el control del mediocampo y cedió la iniciativa. Esto le permitió a la Liga avanzar con determinación, sabiendo que el 2-0 era una losa muy pesada si no reaccionaban rápido.

          Al minuto 63 llegó el descuento: tras un enredo en el área, Jeison Lucumí cazó un rebote y la mandó al fondo de la red. El gol fue el impulso que necesitaban los manudos para creer.

          Minutos después, la intensidad del juego fue interrumpida por un aguacero torrencial que obligó a detener el partido por diez minutos debido al estado anegado de la cancha. La pausa, sin embargo, no enfrió el ímpetu rojinegro.

          El ingreso de Aarón Salazar le dio aún más oxígeno a la media cancha de la Liga. Su dinámica ayudó a contener a los morados y a distribuir mejor el balón. Y así, al 70’, Alejandro Bran aprovechó un error defensivo de Saprissa en una salida mal ejecutada y empujó el balón para el 2-2.

          La Liga ya era otra. Con actitud, orden y fe, buscó más. Y lo encontró. Al 75’, una falta sobre Joshua Navarro en el área fue sancionada como penal. Celso Borges tomó la responsabilidad y ejecutó con clase, engañando a Chamorro y desatando la euforia rojinegra.

          Cuando ya todo parecía que la victoria estaba en la bolsa del León, apareció la Saprihora, Orlando Sinclair empató las acciones en el último minuto de juego. El partido de vuelta de esta serie se jugará el próximo miércoles a las 8:00pm en el Morera Soto.