El técnico será medido al igual que los demás entrenadores del Team, confirmaron fuentes a ESPN, será una semana de test para el excapitán
La paciencia se agota y el margen de error es mínimo. Pablo Salazar, técnico del Club Sport Herediano, enfrenta esta semana la que podría ser su prueba de fuego más exigente desde que asumió el banquillo florense: el partido ante Diriangén de Nicaragua, por la Copa Centroamericana 2025, y la inminente visita al Morera Soto para medirse con Alajuelense, en la jornada 3 del Torneo de Apertura.
El desafío es doble. Herediano llega al duelo internacional con la presión de afianzarse como líder del Grupo B y borrar el mal sabor de boca que ha dejado en el arranque del campeonato local, donde suma apenas un punto de seis posibles tras un empate sin goles con Guadalupe FC y una dolorosa derrota 2-3 ante Puntarenas FC.
Salazar lo sabe. Pese a la goleada 4-2 frente al Real España la semana anterior en el estreno internacional, el entorno rojimarillo exige más. Una caída en Diriamba y un revés ante Alajuelense este domingo podrían dinamitar su continuidad al frente del equipo.
"Estoy tranquilo, disfruto esta oportunidad. Conozco al grupo y me esfuerzo cada día por mejorar", afirmó el estratega en la conferencia de prensa previa al viaje a Nicaragua.
La visita al Estadio Cacique Diriangén no será sencilla. No solo por el rival, dirigido por el argentino José Giacone, viejo conocido del fútbol tico, sino por la larga lista de ausencias en el plantel florense.
Herediano no podrá contar con sus arqueros Dany Carvajal ni Aarón Cruz, y tampoco con hombres clave como Fernán Faerron, Keyner Brown, Eduardo Juárez, Yeltsin Tejeda y Allan Cruz, quienes incluso podrían perderse el clásico ante la Liga.
Ante este panorama, el arquero Anthony Walker —quien regresó de préstamo— apunta a ser titular, con el juvenil Emmanuel Garita como alternativa.
“Se lo dije a Anthony: todo tiene un propósito. Volvió en el momento justo y conoce nuestra metodología. Nos va a ayudar mucho”, declaró Salazar, intentando mantener el enfoque pese al contexto.
Herediano mantiene un invicto de 17 partidos en Copa Centroamericana, y esta será su tercera visita consecutiva al Diriangén. En 2023 empató 1-1 con gol de Fernán Faerron y en 2024 se impuso 0-1 con tanto del mexicano José de Jesús González.
Salazar espera extender esa racha. “Cada partido es una historia distinta. No podemos confiarnos. Vamos por el resultado”, dijo.
El partido de este miércoles a las 6:05 p. m. en Diriamba no solo definirá el liderato del grupo, sino también servirá como termómetro para el futuro de Salazar. Un técnico que ha sido símbolo del club y que ahora necesita resultados inmediatos para sostener su proyecto.
“En Herediano siempre hay presión. Pero estoy disfrutando este rol. Sé lo que significa este escudo y lo defiendo cada día”, cerró.
Lo que ocurra en los próximos dos partidos marcará un antes y un después para Pablo Salazar. Si logra sacar los resultados, dará un paso firme en su consolidación. Pero si falla, las ramas se moverán en el árbol florense.
