El delantero tico de 19 años, recién fichado por Red Bulls, abre su corazón: quiere llegar al Barça, sueña con construirle una casa a su familia y disfruta de su nueva vida en la Gran Manzana
NEW YORK -- En Morristown, un tranquilo y pintoresco pueblo de New Jersey, a media hora de Staten Island, vive Andy Rojas, un joven de apenas 19 años que ya sabe lo que significa ser legionario.
Delantero de la Selección de Costa Rica y recién adquirido en propiedad por el New York Red Bulls, Andy mezcla sueños gigantescos con la sencillez del gallo pinto y la nostalgia de su familia.
“Creo que no se puede adaptar uno al frío, es difícil, pero son dos meses fríos y ya después pasa”, dice entre risas al recordar su llegada a Nueva York. El cambio ha sido radical: de Grecia, en Costa Rica, a la Gran Manzana, pasando por el intenso ritmo de la MLS.
La vida en New Jersey y su adaptación a Nueva York
Andy comparte casa en Morristown con tres compañeros del club. Ahí encontró un espacio de calma, en contraste con la intensidad de la ciudad. “En la calle casi no me encuentro con ticos, pero en los partidos llega bastante y también en los restaurantes he conocido a muchos”, cuenta en charla exclusiva con ESPN.
En sus ratos libres, Andy disfruta salir a Manhattan: “Ir a la ciudad es lindo, hay demasiadas cosas que hacer ahí. Y salir a las afueras también es bonito, en New Jersey es más tranquilo. Las dos cosas me gustan”.
Su primera impresión de Nueva York todavía la tiene fresca: “Quería irme al hotel ya porque estaba haciendo mucho frío. Después, cuando fui a la ciudad, todo era muy grande, mucha gente, fue lindo la verdad”.
Además de caminar la ciudad, tiene claro otro gusto personal: la moda. “Me gusta vestirme bien, con ropa de diseñador. Es parte de mi estilo, me hace sentir bien”, confiesa.
El sueño de jugar en el Barça
Si bien hoy su presente es la MLS, sus ojos miran hacia Europa. “Siempre he querido jugar en Europa, siempre me ha agradado el Barça. Es el equipo en el que sueño jugar algún día”, afirma sin titubear.
Aunque reconoce que la Premier League también lo atrae, el Barcelona es la meta máxima. Y entre sus referentes menciona a Lamine Yamal: “Genera mucho para el equipo, su uno contra uno es muy eficaz y eso lo está haciendo triunfar. Es un jugador que me inspira mucho”.
Un sueño familiar: una casa para su mamá
Lejos del brillo del fútbol y de los estadios, Andy se muestra más humano y sincero cuando habla de su familia. Su mayor sueño es claro: “Quiero comprarle una casa a mi mamá. Que mi papá, mi mamá y toda mi familia puedan vivir tranquilos y bien. Eso es lo que más me motiva”.
Sobre su madre, doña Evelyn, agrega: “Es un ejemplo para mí. Me ha ayudado mucho en mi vida en todos los aspectos, siempre guiándome y aconsejándome. Claro que me hace falta, bastante”.
Y cuando se le pregunta qué extraña de Costa Rica, no duda: “Mi familia, los compas, la comida… y sobre todo el gallo pinto. Tiene que llevar huevo, natilla, plátano maduro, queso, y que no tenga muchos olores”.
El Red Bulls, su presente inmediato
Firmar con los New York Red Bulls representa para Andy una mezcla de orgullo y responsabilidad: “Este equipo me dio la oportunidad, confió en mí y ahora quiero demostrar que estoy para grandes cosas. Para mí, firmar con el Red Bulls significa compromiso, responsabilidad y orgullo”.
Su adaptación ha sido rápida: “Era un año de adaptación, pero yo quería estar lo más antes posible. Gracias a Dios me compraron. Mi sueño es estar en el primer equipo y lo más pronto posible”.
Resalta que uno de los pasos más importantes de su carrera la dio al tener una nueva agencia de representación, C&H Sports Agency, donde según explica, Aquiles Certad funge como una figura de mucha ayuda.
“Les agradezco mucho a ellos, la verdad. Son muy buenas personas. Con Aquiles hablo mucho, sí, a veces me llama para hablar y nos estamos hablando, ha sido muy bueno con él, la verdad … sé que tienen contactos en Europa como ProStar y espero pueda concretarse algo en el futuro”.
El joven delantero resalta lo diferente que ha sido la intensidad en la MLS: “Es muy distinta, la intensidad aquí es otra cosa. Los estadios también, es algo muy diferente a lo que vivía en Costa Rica”.
Una nueva generación en La Sele
Con apenas 19 años, Andy ya es parte de una camada joven en la Selección de Costa Rica que comparte con jugadores como Josimar Alcócer y Manfred Ugalde. “Siento que es una generación muy buena, hay mucho talento. Somos todos muy jóvenes y todavía tenemos mucho que dar por la Sele”.
Al mismo tiempo, reconoce la importancia de los veteranos: “Siempre es importante tener jugadores de experiencia que guíen a los jóvenes, en entrenamientos y en partidos complicados. Para nosotros, que somos los jóvenes, es vital escucharlos”.
