<
>

Reinaldo Rueda pide cabeza fría y calma antes del reto ante Costa Rica

El técnico colombiano intenta bajar la euforia en Honduras, consciente del reto que implica enfrentar a los ticos

En Honduras, la emoción está al rojo vivo, pero Reinaldo Rueda ha decidido ponerle hielo al ambiente. El seleccionador de la H envió un mensaje que retumbó entre aficionados y jugadores:

“Nada está ganado”.

El estratega colombiano, quien ya sabe lo que es clasificar a un Mundial, dejó claro que su equipo no puede confiarse ni dejarse llevar por los aplausos.

“Estos partidos se ganan con cabeza y con disciplina”, repitió durante la semana de entrenamientos.

Su advertencia llega en un momento clave. Honduras es líder del grupo, Costa Rica llega herida y el entorno parece propicio… pero Rueda no quiere distracciones. “Los triunfalismos ficticios son peligrosos. No podemos pensar que con el nombre o la localía ya tenemos ventaja”, aseguró.

Las calles en San Pedro Sula ya respiran fútbol. Las entradas se agotaron y el estadio Metropolitano promete ser una caldera, pero el cuerpo técnico no quiere que la euforia se convierta en presión.

Rueda ha insistido en trabajar el control emocional dentro del grupo, buscando que el entusiasmo no se transforme en ansiedad.

“La clave está en jugar con el corazón caliente, pero con la cabeza fría”, comentan fuentes cercanas al vestuario.

Costa Rica llega con la necesidad de sumar, y el Piojo Herrera con el orgullo herido tras un arranque tambaleante en la eliminatoria.

Para Honduras, el duelo no solo es deportivo: es una prueba de madurez colectiva.

Rueda, con tono más de profesor que de técnico, recordó a sus futbolistas que los grandes errores nacen del exceso de confianza.

“Hay que jugar los 95 minutos con la misma intensidad. Ganar no es celebrar antes, es hacerlo cuando el árbitro pita”, habría dicho en el camerino.

Más allá del partido, Rueda pidió unión y foco:

“Este no es un juego de 11, es de 5 estrellas: jugadores, afición, medios, directivos y patrocinadores. Si uno falla, fallamos todos”.