La Sele domió a Nicaragua (4 - 1), sumó tres puntos clave y llega al cierre de la Eliminatoria con la clasificación más viva que nunca
SAN JOSÉ -- La Selección Nacional de Costa Rica salió decidida desde el primer minuto.
La presión fue asfixiante, intensa, una declaración de intenciones: había que ganar y golear, porque la goleada era el único marcador que realmente servía, más después que Honduras venció por goleada a Haití.
El Estadio Nacional lucía imponente. Miles de aficionados, entre ticos y una nutrida presencia de nicaragüenses, convirtieron el ambiente en una mezcla de fiesta y nervios.
Cada pase, cada intento de desborde, se sentía como una batalla dentro de un escenario que pedía goles.
Costa Rica tardó en encontrar su ritmo, pero el asedio terminaría por rendir frutos.
En una jugada rápida y precisa, Manfred Ugalde asistió a Alonso Martínez, quien definió con clase al minuto 13 para abrir el marcador y desatar el primer rugido de la noche.
Sin embargo, los fantasmas defensivos volvieron a aparecer.
En una jugada inexplicable, Junior Arteaga quedó completamente solo ante Keylor Navas y no perdonó: empató el encuentro, dejando en silencio a la Joya de La Sabana.
La reacción tica no tardó. Josimar Alcocer ejecutó un tiro de esquina milimétrico, Kendall Waston ganó por arriba y su pivoteo cayó perfecto para que Alonso Martínez, en el lugar y momento exacto, devolviera la tranquilidad con su doblete.
Con el 2-1 parcial, el primer tiempo cerró con una Sele convencida, presionando alto, dominando la pelota y buscando ampliar la ventaja que los mantuviera vivos en la carrera hacia el Mundial 2026.
El complemento fue un monólogo tricolor. Costa Rica salió con el balón bajo control, más serena, con la idea clara de liquidar el partido. Los dirigidos por Miguel Piojo Herrera manejaban la pelota con paciencia, esperando el error nicaragüense para dar el golpe final.
El conjunto visitante, por su parte, se fue desmoronando. Nicaragua perdió claridad y energía, y su único objetivo pasó a ser resistir para evitar una goleada. La diferencia entre ambos equipos se hacía cada vez más evidente.
El tercer tanto, el del alivio, llegaría temprano en la segunda mitad. Manfred Ugalde aprovechó un nuevo error del portero Miguel Rodríguez y firmó el 3-1 al minuto 49, dejando a La Sele con una sonrisa que hacía tiempo no se veía en La Sabana.
Costa Rica finalizaría la goleada con una chilena de Francisco Calvo al último minuto, tras un grueso error del arquero nica.
De ahí en adelante, el trámite fue todo de los ticos. Costa Rica insistió, buscó ampliar la ventaja y jugó con el dominio que tanto le había faltado en partidos anteriores, mientras Nicaragua apenas sobrevivía al asedio.
El pitazo final decretó una victoria que vale oro: Costa Rica suma seis puntos y se coloca segunda del grupo C, solo por detrás de Honduras (8 puntos). Lo más importante es que, con este resultado, La Sele se mete en zona de repechaje y mantiene viva la esperanza de llegar al Mundial 2026.
Ahora, todo se definirá en noviembre. El duelo ante Honduras, en San José, será una auténtica final, una batalla directa por el boleto al Mundial. El destino de La Sele se resolverá en casa, ante su gente.