El técnico de Alajuelense prepara variantes ante Olimpia por la semifinal de la Copa Centroamericana sin tres titulares: Matarrita, Villalobos y Parkins no estarán
Sin tres de sus jugadores estelares y ante un rival que no perdona errores, Óscar “Macho” Ramírez afina su tablero táctico para enfrentar este jueves al Olimpia de Honduras, en la ida de las semifinales de la Copa Centroamericana de Concacaf.
El técnico rojinegro no podrá contar con Rónald Matarrita, quien debe cumplir suspensión por la roja vista ante Motagua, ni con Guillermo Villalobos ni Rashir Parkins, ambos sancionados por acumulación de amarillas.
“Tengo esas bajas, y ahí está el tema de la cabeza mía: ver cómo hago y con la confianza de que los muchachos que entren lo hagan de buena manera”, comentó el estratega en conferencia de prensa previa al partido.
Ramírez no se lamenta, analiza. Ese es su sello desde los tiempos en los que construyó una Liga ordenada, compacta y funcional. Esta vez, el reto pasa por reorganizar la banda izquierda, donde no tiene a Matarrita, ni a John Paul Ruiz ni a Elián Quesada disponibles.
“Es un tema que estoy barajando porque, además, depende de quién juega por ese lado. Michaell Chirinos es un muchacho interesante, y tengo que considerar cómo combatir eso. Hay que ser analítico, no solo pensar en nombres o suplencias”, explicó el entrenador.
Ramírez incluso dejó abierta la posibilidad de mezclar piezas entre Aarón Salazar y Kenyel Michel, como ya lo hizo semanas atrás en Honduras, para sostener el equilibrio defensivo.
Más allá de la pizarra, el técnico subrayó la importancia del compromiso de todos los jugadores, incluso de los que no son titulares habituales.
“Siempre digo que el grupo que está atrás tiene que trabajar igual que el que está jugando. Si en esos momentos no estamos alertas, no entrenamos con intensidad y responsabilidad, puede ser que nos dé dolores de cabeza”, dijo.
El entrenador también reconoció que la seguidilla de partidos recientes —con triunfos ante Herediano y Saprissa— ha exigido físicamente al plantel, y por eso el manejo de carga es fundamental para evitar recaídas.
Entre las dudas que mantiene el “Macho” aparece una buena noticia: Celso Borges y Santiago Van der Putten entrenaron con normalidad en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), y podrían entrar en la convocatoria.
“En esto hemos sido a veces un poco apresurados y ha habido recaídas. Es una decisión delicada: hay que estar convencidos de que estén al 100%”, advirtió el entrenador.
Ramírez dejó claro que evaluará junto al cuerpo médico las condiciones de ambos jugadores hasta horas antes del partido, consciente de que un clásico centroamericano ante Olimpia exige más cabeza que impulso.
“No es un partido en el que uno entra así porque sí. Hay un acondicionamiento que hay que respetar y hablar mucho. Depende también del jugador y de lo que vea en el mano a mano”, señaló.
El mensaje del “Macho” es claro: la mente es la clave. La Liga no solo enfrenta a un rival de jerarquía regional, sino también la presión de responder a su afición tras una racha positiva.
“Ahí está el tema de la cabeza mía”, insistió. “El fútbol te exige pensar más allá de la alineación. Hay que gestionar emociones, responsabilidades y detalles”.
La semifinal ante Olimpia es, para el técnico, una prueba táctica y emocional: sin tres titulares, con dos jugadores entre algodones y una afición que espera una final. Pero si hay algo que caracteriza a Óscar Ramírez, es su calma cuando todo arde.