El técnico celebró clasificación a una nueva final tras vencer al Olimpia en penales y destacó jerarquía de su equipo y la figura de Washington
La Liga Deportiva Alajuelense volvió a escribir otra página dorada en su historia internacional. En una noche de drama y temple en Tegucigalpa, los manudos superaron al Olimpia en la tanda de penales (4-3) y avanzaron a la final de la Copa Centroamericana de Concacaf.
El técnico Óscar Macho Ramírez habló tras el pitazo final y valoró el esfuerzo de su equipo, la calma en los momentos críticos y la jerarquía que mostró su grupo en un partido que exigió al máximo.
“Era un clásico y era un partido al límite. Se hizo lo que estaba entre nuestras posibilidades, tuvimos jerarquía y sacamos provecho. Al final se decide en penales y nuestros muchachos, junto con el portero, estuvieron muy bien”, expresó Ramírez.
El estratega rojinegro enfatizó que la paciencia fue determinante para mantener el orden táctico ante un rival intenso y con mucho peso físico.
“Era importante tener paciencia.
Olimpia jugó más directo y nosotros planteamos un partido con equilibrio, sabiendo atacar y defender. Ganamos los duelos por el físico que manejan ellos. Varios muchachos se jugaron un partidazo; no los dejamos crecer”, comentó.
Ramírez también subrayó que las variantes fueron clave para sostener el ritmo y mantener la presión en campo rival.
“Felicitamos a los muchachos, tuvimos solo un fallo y no nos perdonaron, pero supimos empatar y buscar el remate. Los cambios nos dieron ese segundo aire que necesitábamos”, señaló el técnico, que volvió a festejar otra clasificación internacional con los erizos.
La serie obligó a Alajuelense a cerrar como visitante, una condición que no es nueva para el Machillo y su cuerpo técnico.
“Es una condición que se nos dio desde que perdimos ante Plaza Amador. Nos toca cerrar así la final que viene. Hemos hecho buenos partidos fuera de casa”, recordó.
Además, el entrenador resaltó que su equipo ha aprendido a sobreponerse a escenarios difíciles, apelando a la experiencia y al manejo de los tiempos.
“Cada quien tiene su librillo. Si somos bicampeones de Centroamérica es porque lo hemos hecho muy bien. Hemos estado en finales nacionales, y el saber cerrar tiene su forma. Dios quiera poder cerrar de primeros en el campeonato nacional”, declaró.
Washington Ortega, el héroe de la noche
Uno de los nombres más repetidos tras la clasificación fue el del guardameta Washington Ortega, quien detuvo tres penales, incluyendo una repetición, para sellar el pase a la final.
“Él es penalero, nos da tranquilidad y tuvo mucho que ver. Lideó con tres penales y con repetición incluida. Eso habla de su calidad. Ha sido uno de los grandes fichajes de Alajuelense”, elogió Ramírez.
La figura del arquero uruguayo volvió a reflejar el ADN competitivo que caracteriza a este grupo: resiliencia, temple y una fe que no se rompe ni ante la presión más alta.
Bajo el mando de Ramírez, la Liga ha recuperado su espíritu competitivo a nivel internacional. El propio técnico lo sabe: para sostener el éxito hay que mantener la humildad y la calma en los momentos decisivos.
La final está cerca, y el Machillo lo resume en una frase que define su filosofía:
“Hemos llegado hasta aquí porque sabemos competir. En los partidos duros, la diferencia está en la cabeza.”