El mexicano aseguró que Costa Rica está lista para ganar “sin parpadear” ante Haití
Cuando Miguel Piojo Herrera apareció frente a los medios en medio de la concentración, el técnico de la Selección de Costa Rica ya sabía que no podía dar rodeos: a menos de 24 horas del partido más determinante del proceso, el entrenador habló con franqueza, carácter y una claridad que contagió al grupo.
Y entre respuestas largas, análisis táctico y un repaso profundo del crecimiento de la región, dejó una frase que atravesó la sala como un rayo:
“Estoy seguro que tendremos éxito… y ese éxito nos llevará al Mundial”.
Costa Rica está a dos partidos de cambiar cuatro años de dudas por una clasificación histórica. Y Herrera asegura que su equipo llega plenamente consciente, con jerarquía, compromiso y un plan de juego madurado.
En tono serio, Herrera recordó que Haití ya no es un rival menor:
“Contra Haití fuimos inmensamente superiores, pero parpadeamos dos veces y ellos aprovecharon. El fútbol cambió; no es el Haití de hace 20 o 30 años”.
El técnico detalló que el adversario cuenta con futbolistas rápidos, potentes y capaces de resolver partidos con una sola acción. Un mensaje directo para su vestuario: concentración total o no habrá mañana.
La incógnita de Manfred dominó buena parte de la conferencia. El delantero llegó tras 30 horas de viaje, desgastado y con una tarjeta amarilla que compromete su continuidad para el duelo ante Honduras.
Piojo, honesto:
“No voy a cuidar nada, pero el que salte a la cancha debe estar al 100%. Manfred es consciente del trajín que tuvo”.
Aunque no quiso confirmarlo, la lectura es clara: Ugalde no arrancará como titular. Su rol será decidido mañana, según cómo despierte y cómo responda su cuerpo.
Entre los nombres que más elogió el técnico apareció el de Haxzel Quirós, quien podría meterse al once titular por delante de Carlos Mora.
Herrera fue directo:
“Entre Haxzel y Mora, uno marca mejor y el otro ataca mejor. Hoy necesitamos marcar mejor. Necesitamos una defensa sólida”.
Quirós gusta por orden, lectura defensiva y capacidad para sostener la banda ante rivales veloces como los haitianos.
Una decisión que deja claro el plan del Piojo: equilibrio, tensión alta y cero espacios regalados.
El técnico aprovechó para elogiar la actitud del grupo durante el microciclo y los días de trabajo en Costa Rica:
“Estoy orgulloso del compromiso que les veo. Están muy conectados, muy conscientes de lo que nos jugamos”.
También habló de la madurez del plantel, resaltando el momento de hombres como Álvaro Zamora, Carlos Mora, Alonso Martínez, Manfred Ugalde y Joel Campbell, todos llegando en racha goleadora y con ritmo competitivo.
Consultado sobre lo que se verá en Curazao, el técnico no ocultó su libreto:
“La idea es tener la pelota. En Costa Rica jugamos un primer tiempo extraordinario. Pero si parpadeamos, ellos cambian el partido”.
La última parte fue la más emocional. Piojo sabe que habrá más de mil costarricenses en Curazao y otros 35 mil esperando el partido del martes en San José.
Y entonces lanzó el mensaje que todos querían escuchar:
“Mañana nos vamos a matarnos. Esta es nuestra semifinal. Si no ganamos, no podemos hablar del martes. Vamos a dejarlo todo en la cancha”.
“Estoy seguro que vamos a calificar”, sentenció.