<
>

Piojo Herrera se incomoda al escuchar que Costa Rica debe ganar "todos los partidos"

El timonel se molestó al ser consultado por ESPN sobre los rivales a los que ha vencido y su nivel; además reconoció estar un difícil momento

La Selección de Costa Rica está a 90 minutos de definir si su historia reciente se derrumba o respira.

El técnico Miguel Piojo Herrera volvió a sentarse frente a los micrófonos con el aura de un entrenador que sabe que la antesala del fracaso está ahí, tocándole la puerta, a falta de un milagro deportivo y matemático.

Y, aun así, sostuvo una frase que marcó la conferencia:

“Es una selección que hace 10 meses conozco”. Una línea que intenta explicar –o justificar– un proceso lleno de tropiezos, lesiones, experimentos, sustituciones forzadas y un fútbol que nunca encontró continuidad.

El Piojo inició hablando de lo que sacudió al grupo en Curazao: la lesión de Alonso Martínez, el goleador que entró en un momento brillante… y salió con un ligamento cruzado roto.

“Fue un golpe durísimo. Es un gran muchacho, venía en un nivel extraordinario”, lamentó.

A eso se sumó Carlos Mora, resentido, fuera del partido decisivo. Y un grupo lleno de golpes, cansancio y jugadores que, aun así, dicen estar “al 100%”.

El técnico lo resumió así:

“Todos quieren estar, todos están comprometidos… aunque sabemos que hay dolores”.

La crítica por la enorme cantidad de variantes tácticas, laterales rotados, centrales movidos y cambios constantes fue inevitable.

Herrera se defendió:

“Difiero totalmente. Es parte del juego. Se lesionó Haxzel, luego Mora, luego otro… Hay que tener tres o cuatro laterales. El universo de selección es de 40 jugadores”.

Aseguró que no ha improvisado, sino respondido a la realidad. Y lanzó una frase que retrata la falta de continuidad del proyecto:

“Es una selección que hace 10 meses conozco… Hay que adaptarse partido a partido”.

La pregunta latente queda en el ambiente: ¿Alcanzó el tiempo para construir algo real? A juzgar por los resultados, la respuesta parece evidente.

Aunque Herrera intentó no dramatizar, sí aceptó lo obvio:

“Es un momento fuerte, difícil, no esperábamos estar así”.

Y, por primera vez, dejó la puerta entreabierta sobre su futuro:

“Hay que jugar el partido… después veremos qué continúa”.

La autocrítica llegó, pero a cuentagotas:

“Cuando termine todo veremos qué hicimos bien o mal. Servirá solo para aprender”, sostuvo y terminó diciendo: “Si veo un equipo sin alma, soy yo el responsable”

Ante la crítica por el discurso repetido, Herrera levantó la voz:

“Si yo viera un equipo sin alma, sin entrega, ahí sí soy yo el responsable. Pero no fue así. Los muchachos se mataron”.

Sin embargo, la frase que más ruido hizo fue esta:

“¿Qué, tenemos que ganar todos los partidos? Ya te entendí…”, dijo ante consulta de ESPN, sobre la confianza en el grupo, y si sentía que no se había trasladado a la cancha su idea al ver que no se venció a un rival que fuese más calificado que Costa Rica.

El problema es que Costa Rica no necesitaba ganar todos. Solo necesitaba no perder los más sensibles… y los perdió.

También defendió al rival que lo puso contra las cuerdas:

“Haití ya no es el de hace 30 años. Juegan en Europa, en MLS… no en ligas pequeñas”.

Pero a la Tricolor también le reconoció virtudes:

“Me ha sorprendido gratamente el futbolista tico. Es preparado, es pensante y está para Europa”.

¿Qué esperar ante Honduras? El Piojo lo resume así:

“Yo espero plantear bien a mis muchachos y contrarrestar al rival”.

Y aunque dice que el plan está trabajado “desde hace tiempo”, la sensación general es que Costa Rica llega a este partido sin una idea consolidada.