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Gustavo Alfaro: "A uno le dolió que Costa Rica quedara fuera del Mundial 2026"

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Los pecados del Piojo Herrera (2:26)

Keishmer Gomez hace una balance de las desesperadas decisiones de Miguel Herrera que dejaron a Costa Rica fuera del Mundial. (2:26)

El extécnico de La Sele reflexionó sobre el golpe de quedar fuera de la Copa del Mundo 2026, el recambio generacional y cómo las crisis pueden transformarse en oportunidades

Gustavo Alfaro no esquiva el tema. A pesar del tiempo transcurrido desde su salida de la Selección Nacional, el entrenador argentino mantiene un vínculo emocional con el país y reconoce que la eliminación rumbo al Mundial 2026 también le golpeó.

“A uno le dolió que Costa Rica quedó al margen”, confesó Alfaro, quien asegura que el sentimiento nace de ver caer a un país que venía encadenando cuatro participaciones consecutivas en Copas del Mundo.

Para él, ese historial había elevado el estándar del fútbol tico: “Costa Rica hoy le duele porque venía de cuatro Mundiales consecutivos”, explicó a Yashin Digital.

El estratega recordó que durante su gestión ya se había iniciado una transición necesaria: “Había que empezar un proceso de recambio generacional, con toda la complejidad que eso significa”.

Para Alfaro, el país arrastraba un peso simbólico similar al que vivió Paraguay en su momento:

“Como la imagen del 2010 pesaba en Paraguay, la del 2014 pesaba también en Costa Rica. La única diferencia es que Costa Rica estaba yendo a los Mundiales y Paraguay no”.

Incluso evocó una de sus experiencias más llamativas al mando de la Tricolor en la Copa América 2024, cuando enfrentó a Brasil en el SoFi Stadium.

“Estaba hablando con Ancelotti y el secretario técnico de Brasil. Me dijeron que cuando jugamos contra Costa Rica no pudieron entrar”, relató sobre la sorpresa del cuerpo técnico brasileño tras aquel duelo.

Pero si algo dejó claro Alfaro es que el golpe de la eliminación no debe convertirse en un ancla. “Las crisis te pueden arrastrar o las podés transformar en una oportunidad. Depende de cómo la quieras ver”, afirmó.

Para él, quedarse atrapado en la pena solo profundiza el estancamiento, mientras que asumir el fracaso con responsabilidad permite dar el siguiente paso.

El técnico va más allá y asegura que sus propios tropiezos lo han formado: “Todos los fracasos que he tenido en mi vida fueron el punto de partida para los éxitos que logré después”.