Su pasión por el fútbol nace a causa de su papá, su salto a las canchas fue por su hermano, sus agallas en el terreno de juego se las debe su mamá y su inspiración por ser alguien mejor es gracias a su familia, Óscar Esteban Granados, volante del Club Sport Herediano, ha revelado su parte más humana.
El capitán del Herediano conversó con ESPN para destacar lo más difícil que es ser futbolista profesional, el cual tiene que lidiar con las críticas destructivas y hasta con comentarios donde le han deseado la muerte a través de redes sociales.
“Soy una persona activa en redes sociales. Cuando se trata de una ofensa, uno las lee y me pregunto ¿Cómo alguien puede expresarse así de otra? Creo que los golpes de la vida nos hacen más fuerte y me enseñaron a madurar. Yo solo leo, analizo y borro. Son cosas que a veces dan cólera. Las personas acá en Costa Rica son muy fanáticas al fútbol, incluso a veces desean la muerte ¿Qué clase de corazón? Si uno no es fuerte mentalmente, sí perjudicaría mucho”; opinó.
“Ser jugador tiene muchas cosas difíciles: requiere mucho tiempo que a veces uno no puede dedicarle a su familia. Por ejemplo, yo me perdí los nacimientos de mis hijas por estar largo o por estar concentrado. Me perdí los primeros tres cumpleaños de la mayor, casi no he podido estar en esas cosas. Hay otros momentos donde me gustaría retroceder el tiempo, pero así es el fútbol y esto me formó bastante”; agregó.
En otros temas, Granados retrocedió el tiempo y recordó cómo fue su salida del Cartaginés, un equipo al cual respeta y estima demasiado, pero no ocultó su dolor de aquel momento cuando lo dejaron fuera del plantel brumoso. Pese a eso, la vida tenía otros planes para él y por eso hoy agradece que, del dolor sufrido, obtuvo algo mejor.
“Al Cartaginés le debo muchas cosas. Es una institución que respeto, admiro y que me dio muchas alegrías. Me dolió la forma en la que me sacaron, fue una salida muy brusca porque no estaba preparado para que me dijeran que ya no me iban a ocupar. Después de mi salida, estuve en Orión FC donde desarrolle mucha madurez, pero creo que, cuando se cierra una puerta, se abre otra mejor. Ahora lo tomo como una bendición por todos los sueños que he podido cumplir”; dijo.
Cabe destacar que Óscar Esteban Granados es oriundo de Quircot, un barrio ubicado en el cantón central de Cartago. Muchos de sus familiares son simpatizantes de dicho club, pero ¿Habría alguna posibilidad de que en algún momento se retire del fútbol con los brumosos? El volante del Herediano fue tajante en su respuesta.
“Es una posibilidad que puede estar abierta si me cerraran las puertas en el Herediano, pero yo no quiero que me las cierren, ojo, quiero ser yo el que lo haga retirándome con ellos, eso lo que deseo. Sería un sueño colgar los tacos en la institución donde he conseguido todos mis sueños. Es un equipo de donde hoy puedo decir que: soy un herediano más”; indicó.
A sus 34 años, el volante del campeón nacional agradeció a los miembros de la junta directiva del equipo, pero sobretodo al gerente general, Jafet Soto y al vicepresidente de Fuerza Herediana S.A, Aquíl Alí, a quien lo considera como un papá.
“Toda mi familia ha sido bendecida con mi llegada al Herediano. Jafet Soto es una figura mediática que obviamente por todo lo que transmite es el reflejo del heredianismo. Yo como persona cercana a él, lo respeto, aprecio y admiro. Hemos tenido nuestras diferencias, con respeto por supuesto. Pero no solo a él, sino igual a don Aquil, a quien quiero como un papá, a don Orlando Moreira y la Junta Directiva. Me han ayudado a consolidarme, les debo mucho”; expresó.
No obstante, Granados explicó por qué el Herediano se ha convertido en uno de los equipos más exitosos de Costa Rica durante los últimos años y afirmó que todo se debe a que “la parte humana siempre la tratamos de sacar a relucir, que ayudamos a los compañeros cuando están pasando un mal momento, nos acuerpamos y tratamos de ser una familia. De los tres camerinos en los que he estado, no cambiaría al del Herediano por otro”.
Más allá de ser futbolista, Óscar Esteban Granados se encuentra estudiando educación física en la universidad, entonces por la mañana asiste a los entrenamientos y por las noches le dedica tiempo a su parte académica.
Para finalizar confesó lo que pretende llegar a cumplir antes de que llegue su retiro del fútbol, aún no tiene claro si podrá conquistar esa meta; empero, luchará por triunfar y tener esa experiencia que tanto desea.
“Ahorita estoy dentro de una pequeña lista donde están los jugadores con más partidos en el fútbol nacional. Se oye muy fácil, pero si me pongo a pensar me sorprendo porque el camino no ha sido fácil. Me encantaría poder tener la experiencia de ser legionario, jugar para otro equipo fuera de Costa Rica y saber lo que se siente lograr algo así”; terminó.