La crisis económica que ha propiciado el nuevo coronavirus en Costa Rica ha paralizado los planes del presidente de Cartaginés, Leonardo Vargas, en su misión de rescatar financieramente al equipo y también lo obligaría a suspender contratos de jugadores si no se reanuda el Clausura 2020.
En entrevista con ESPN, Vargas destacó que este jueves será un día clave debido a que sostendrá una reunión junto a los otros jerarcas de la máxima categoría y el Ministerio de Salud, donde analizarán si se reanudan las acciones del Clausura 2020. En caso de que eso no proceda así, su presupuesto no dará abasto para pagar a los futbolistas y se verá obligado a suspender contratos.
"Si mañana no hay una postura que me permita a mí ver que el campeonato va a reanudarse pronto, no podría ir donde algunos patrocinadores a negociar y me veré obligado a suspender por completo las acciones en Cartaginés. Será muy difícil poner la cara a un jugador y decirle que suspendemos su contrato. Los dejaría desprotegidos y el club no tiene esas posibilidades"; señaló.
"Uno trata de forzar que regrese el fútbol no por hacer presión, sino para ayudarlos a ellos. Si no es así, nos vamos a ver en ese escenario de decirle que suspendemos la relación por un tiempo indefinido. En un equipo como Cartaginés no es un negocio. Yo soy de la provincia, amo al Cartaginés y mi deseo es ayudarlo a salir adelante. Pero la falta de ingresos va a generar esas circunstancias y yo no quiero eso"; agregó.
Misión por cancelar deuda millonaria de Cartaginés
Vargas, arquitecto de profesión y dueño de un grupo inmobiliario, desveló que, cuando asumió al Cartaginés en mayo del año anterior, la deuda era de 4.5 millones, pero ha logrado reducirla a un poco más de 3 millones. Su proyección era cancelarla en 2023, sin embargo, ante el golpe económico por la crisis sanitaria y demás pagos que debe realizar, siente que el tiempo se va a prolongar más.
"Cuando tomé al Cartaginés la deuda era de 4.5 millones de dólares, hoy debe andar en un poco más de 3 millones. Yo tengo presupuestado sacar a Cartaginés de las cosas malas, en una primera etapa, a finales del próximo año y pagar la deuda grande a finales de 2023. Ahora, con esta situación, se me va a complicar. Tendré que producir o vender cosas de mi empresa para hacerlo, es un proceso que conlleva tiempo"; comentó Vargas.
El jerarca de Cartaginés señaló que, más allá de esa deuda grande que afronta el equipo, que se fue acumulando y consecuente de malas decisiones por parte de administraciones anteriores, hay otras áreas financieras que se han podido arreglar, como el flujo de caja del equipo.
"Yo agarré al equipo con un presupuesto que no cubría ni el 15 por ciento de su flujo de caja mensual, pero hoy lo tengo casi al 80 u 85 por ciento. Creo que he logrado bastante, aunque aún no he tenido esa posibilidad de invertir porque lo mío ha sido principalmente solucionar los problemas del equipo. Íbamos bien por ese camino, pensaba que a finales de este año el equipo ya caminaría solo y yo abocarme a dar continuidad a pagos viejos, pero el proceso se cortó"; expresó.
Para Leonardo Vargas ha sido una misión muy complicada sacar adelante las riendas del Cartaginés, pues según comentó, un grupo de personas que se ofrecieron en un principio estar junto a él, se desaparecieron, eso propició a que se hiciera del 90 por ciento de las acciones de la institución.
"Yo llegué con un grupo y había otras personas que financiarían al equipo si nosotros lo tomábamos. Esas condiciones no se dieron y, la gente que promovió eso, junto al presidente que estaba antes de mi persona, que fue quien tomó la iniciativa, lo abandonó. Habían pagos atrasados en la planilla y personería. Yo me aboqué a ir resolviendo cosas que ayudaría a los demás inversionistas, no vi mal hacer eso. Después todo el mundo salió en carrera y yo ya tenía mi inversión hecha"; explicó.
"Si yo me voy y hago lo mismo, dejo botado lo que he pagado. Hablé con mi familia y tomamos la decisión de hacer un esfuerzo extra. Ha sido complicado porque la carga es muy pesada. Nosotros casi que compramos al equipo, somos dueños del 90 por ciento de las acciones, pero ese no era al punto, pues ese porcentaje sería dividido en doce empresarios y así no sería tan difícil el sostenimiento, pero el promotor principal se fue y quedé solo yo"; agregó.
Aunado a ello, subrayó que todos los pagos que ha realizado para desahogar al Cartaginés de los problemas financieros han sido solventados por medio de los ingresos de su empresa inmobiliaria, aunque en un principio eso no era su principal idea.
"Todo lo que yo he pagado ha salido de mi empresa, aunque esa no era la idea. Me vi obligado a hacerlo porque la otra opción era dejar tirado al equipo, pero eso no lo voy a hacer, no puedo dejar las cosas botadas. Yo creí en el proyecto de rescatar al Cartaginés porque es mi equipo, lo sigo desde hace más de 50 años y yo lo valoré así. Nunca fue con la intención de ganar algo. Mi intención siempre ha sido ayudarlo porque lo quiero"; dijo Vargas a ESPN.
A pesar de los números rojos en la parte financiera de Cartaginés, Vargas manifestó sentirse optimista y prefiere no entrar en desesperación, ya que, además de velar por el sostenimiento de la institución, tiene que sacar adelante a su empresa que también se ha visto afectada económicamente. Además, no les cierra las puertas a futuros inversionistas que a un largo plazo quieran comprar acciones.
"Yo me mantengo optimista de que las cosas van a mejorar y busco trabajar lo mejor que pueda. Mi empresa inmobiliaria también está detenida, ahora estamos viviendo de lo que teníamos, no ha habido nada nuevo en el último mes y medio. Yo espero que todo vuelva a la normalidad entre julio y agosto. He hablado con una gente que puede estar interesada en comprar acciones, pero eso ya es algo a futuro"; finalizó.