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Suárez prefiere ser criticado por querer ser campeón del mundo a que lo etiqueten de conformista

El timonel costarricense dijo ser un facilitador de líderes

Luis Fernando Suárez está tranquilo de cara a enfrentar su tercer Mundial, en esta ocasión maneja los hilos de la esperanza de Costa Rica que se ilusiona con ser protagonista nuevamente en una Copa del Mundo.

El reto está complejo para el combinado nacional enfrentarán mañana a España, selección campeona del mundo en el 2010 que al mando de Luis Enrique se posiciona entre las favoritas para dejarse el cetro más importante del mundo futbolístico.

A pesar de ello, Luis Fernando Suárez no se achica, y al contrario señala que la tricolor tiene una gran ambición, la cual no ha cambiado desde la Octagonal Mundialista, y la forma en que Costa Rica accedió a la Copa del Mundo de Qatar 2022 son ejemplo de ello.

“El equipo está muy fuerte emocionalmente. Ganar la repesca fue el fin de algo que empezó de manera complicada. De momentos ácidos y crueles. No había optimismo, pero el grupo se juntó para hacer cosas. No cambió la ambición nunca. Si hay un grupo fuerte que yo haya dirigido, es este. Si hay un grupo tácticamente fuerte, es este. Siempre me dieron garantías y me da tranquilidad. Es un grupo maduro que sabe a dónde va. Emocionalmente, muy fuerte”, expresó.

“Va a ser un partido donde debemos ser muy exigentes con la táctica y la atención. Tenemos que intentar que el rival se sienta incómodo. Después, desplegar nuestras fortalezas, que también las tenemos. Tenemos que exigir mucho a los jugadores. Hace mucho tiempo que empezamos ya a jugar este Mundial. Llevamos en ese modo mucho tiempo. Esperamos empezar con buen pie. Tenemos que ser fuertes como colectivo. Debemos tener mejor densidad de ataque y mejorar la salida. Creo que lo hemos mejorado durante este tiempo”, añadió.

Para finalizar, Luis Fernando Suárez quiso ahondar en el tema de debate en Costa Rica durante los últimos días, el discurso que ha predominado en el seno tricolor, “ser campeones del mundo”, impulsado por Kendall Waston, y Jewisson Bennette.

El entrenador cafetero aseveró que prefiere ser criticado por tener una ambición tan alta a tildado de conformista.

“El discurso más fácil para mí como entrenador de Costa Rica podría ser decir que el objetivo clasificarnos a la segunda ronda y si no, no pasa nada. Podría decir que lo importante fue que Costa Rica se clasificó y que no podemos compararnos con Japón, con Alemania y España. Que son más ricos que nosotros. Y cuando nos eliminaran, la crítica diría que soy un técnico conformista”, expresó.

“Si uno quiere crecer es porque quieres lo máximo. Si un chico de 10 años de Costa Rica escucha hoy a Bryan Ruiz pensar que puede ser campeón del mundo, quizá dentro de 10 años sea una semilla para algo mayor. No hemos venido aquí a hacer fotos. Si pensar que peleamos por ser por campeones del mundo me lleva a ser criticado, lo prefiero”, finalizó.