Finalmente la espera terminó y oficialmente Independiente del Valle es campeón de la Liga Ecuabet 2025 tras un año de trabajo encabezado por Javier Rabanal.
El español tomó el lugar que dejó Javier Gandolfi, quien a pesar de haber peleado la Liga Ecuabet y Copa Ecuador de 2024, la forma de jugar y su filosofía nunca terminaron agradando a la directiva que apostó por un técnico que vuelva a confiar en las formativas.
Es el caso de Javier Rabanal que no tuvo un inicio tan favorable, ya que el campeonato comenzó con una derrota frente a Libertad. Posteriormente arrancó a sacar buenos resultados que le permitió pelear la punta con Barcelona, aunque las críticas surgían cada fin de semana por la manera de jugar que no convencía del todo.
Por su trabajo en Independiente Juniors, la filial del matagigantes, el nacido en San Cristóbal de La Laguna supo cómo devolverle la filosofía al club, que era básicamente la fusión de la experiencia con la juventud de sus canteras.
Rabanal potenció a Patrik Mercado que hoy es una de sus máximas figuras, trajo a Claudio Spinelli que se convirtió en su goleador e hizo debutar a Darwin Guagua, una de las principales promesas del conjunto negriazul. También estableció a Guido Villar como su arquero titular, dejando sin opción a Moisés Ramírez que no estaba dentro de sus planes a futuro.
Dicho esto, el entrenador fue encontrando la fórmula y le dio a su equipo esa filosofía de siempre salir a proponer en cualquier escenario, así sea un rival inferior o de un presupuesto mayor. Al español le gustaba que su equipo domine el balón y sepa lastimar con ese dominio, con un juego vistoso, que también sepa defender y tenga seguridad bajo los tres postes.
Además, el tener varios recursos le permitió afrontar una triple competencia que si bien es cierto quedó a puertas de la final de la CONMEBOL Sudamericana y en Copa Ecuador cayó en los cuartos de final, Rabanal pudo variar sus esquemas por tener una buena plantilla y materia prima que le permitió modificar en los momentos necesarios.
Con mucha autoridad convirtió a Independiente del Valle en el mejor club de las primeras 30 fechas, manteniendo una gran regularidad y sacando una ventaja de puntos para mantener tranquilidad y saber que el título iba a estar en sus manos en cualquier momento.
Claramente en el primer hexagonal su rendimiento fue de más a menos, producto del desgaste de la triple competencia, las lesiones que aparecieron y también el factor de la ansiedad que era normal en estos casos. Sin embargo, el enorme trabajo de Javier Rabanal permitió que el equipo rayado sea el campeón del fútbol ecuatoriano.
Javier Rabanal le devolvió esa filosofía que parecía perdida hace un año; ahora le dio su segunda Liga Ecuabet a Independiente del Valle. Ahora será momento de cerrar el año, tomar un descanso por las festividades de Navidad y luego el DT pensará en la temporada 2026, en la que seguro buscará
