Fútbol Americano
Eugenio Díaz 2y

Real Oviedo, más cerca del infierno que del cielo

El Real Oviedo de hoy, tiene muy pocos argumentos ofensivos y atrás no da garantías.

El 12 de octubre fue día feriado en toda España. La virgen del Pilar, patrona de Zaragoza, pero también de La Guardia Civil en todo el país.

En Asturias, se dejan ver en una gran carpa, los queseros locales, ofreciendo sus productos a miles de personas. En las calles, bailes regionales en atuendos de otras épocas al ritmo de las gaitas, los panderos y los tambores. En el fútbol, día de UEFA Champions League y fecha doble en la Segunda División de España.

El Real Oviedo, equipo que bajo la tutela del empresario mexicano Slim no pudo lograr el ascenso, ahora con la experiencia de Grupo Pachuca al mando (socio mayoritario), el objetivo sigue siendo el mismo, pero más difícil de lograr.

Miércoles, media semana, día feriado, el Municipal Carlos Tartiere lucía esplendido; la afición está con el equipo, que se ubica en la parte baja de la tabla. Ha sido un inicio flojo, con cambio de dueños una vez armado el equipo por la anterior administración, con el torneo iniciado.

Tarde de fútbol en Asturias, en Oviedo, la gente se arremolina en los bares cercanos al estadio. La mayoría de los asistentes, de las familias y amigos son socios del club, quedando boletaje para el resto de los interesados en las tiendas oficiales del equipo y, a dos horas del encuentro, en taquillas del Tartiere.

Aproximadamente 25 mil personas coparon el graderío esperando que la fiesta que se vivía en las calles, se trasladara al campo de juego, cosa que no sucedió. El juego, con mucha iniciativa del local, pero sin lograr crear jugadas claras de gol, murió debido, principalmente, a las limitaciones de sus propios futbolistas, a lo predecible de su juego y fragilidad defensiva. Huesca, el rival, supo esperar atrás, bien organizado, sólido en defensa, con un juego aéreo solvente, que a la contra causó estragos, y que, de vez en vez, se animó a apretar la salida de los locales que perdieron una gran cantidad de balones.

Destacar lo del africano Obeng, que jugó el primer tiempo como medio de ida y vuelta por la izquierda. Su velocidad, su fuerza su ímpetu no fueron suficiente; nunca encontró un socio por este sector, recibiendo pases casi siempre al pie, cosa que no benefició al futbolista, ya que no es gambetero ni muy técnico. A Obeng, hay que tirarle la pelota al espacio para que saque ventaja. Ya perdiendo el juego, en el segundo tiempo, el DT lo tiró más adelante, más punta al lado de Bastón que entró por Enrich de centro delantero.

El mexicano Marcelo Flores también tuvo minutos. A decir verdad, Marcelo aportó poco, ya que jugó por derecha, tirado a la banda. Queda claro que esa no es su posición, además de que no le pasaron mucho la pelota. El mexicano, ya desesperado, comenzó a salirse de esta zona, y fue entonces que comenzó a tener contacto con el balón, imprimiendo vértigo en sus acciones y encontrando socios. La verdad, con todas las limitaciones que tiene este equipo, no se entiende como Marcelo Flores no juega más minutos y en otra posición.

Al final, un gol fue suficiente para doblar al Real Oviedo y para desatar la furia de una buena parte de los asistentes contra sus jugadores, entrenador y directiva. Los abucheos y reclamos se dejaron escuchar a varias cuadras de distancia.

Las sensaciones eran otras. En el torneo anterior se quedaron a nada de jugar la promoción, pero con otro plantel. Jugadores importantes salieron caso del arquero Femenías (Levante), el contención uruguayo Brugman (LAGalaxy); otros perdieron la titularidad con el cambio de entrenador (salió Ziganda, hoy técnico del Huesca y Llegó Bolo), mientras los refuerzos, la mayoría llegados a cero coste, no han logrado aportar lo suficiente.

El Real Oviedo de hoy, tiene muy pocos argumentos ofensivos y atrás no da garantías, y cuando digo atrás, me refiero a contenciones y defensas.

El panorama para la nueva administración, para los nuevos operadores luce más que complicado. Hay que jugar de otra forma, a sacar puntos como se pueda (priorizar juego defensivo) de aquí a diciembre, tiempo de refuerzos y quizá, de otro Director Técnico. Al jugador hay que sacarle lo mejor de sí, su mejor versión, buscar otras formas, variantes, trabajar mejor la pelota parada (tuvieron 8 tiros de esquina a favor sin poder rematar uno solo).

Queda mucho trecho. La Segunda División española cuenta con 42 partidos temporada regular. Sin embargo, en el fútbol como en la vida, recuperar tiempo, recomponer el camino tras errores importantes, cuesta y mucho.

Hoy es tiempo de ajustes en la cancha y paralelamente de ir planeando el segundo semestre desde los escritorios, el margen de error debe reducirse, hoy el Oviedo está en la posición 19, zona de descenso, ni más, ni menos.

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