BARCELONA -- Pedri cumplió en Girona 100 partidos con el Barcelona y no pudo celebrarlo mejor. Marcó un gol de oro, un gol de tres puntos, un gol que limpió un partido áspero y que no pasará a la historia de la Liga, pero que, quién sabe, puede valer una Liga.
El canario fue el recurso utilizado por Xavi Hernández en cuanto Ousmane Dembélé, entre mal y peor durante los 25 minutos que estuvo en el campo, se marchó lesionado.
Resolvió el entrenador volver al sistema con cuatro mediocampistas y aunque el juego global del Barcelona, más allá del primer tercio del segundo tiempo, dejó mucho que desear, la presencia de Pedri le dio tanto el criterio necesario al futbol ofensivo como el acompañamiento necesario a un De Jong que agradeció su presencia.
Desde que debutó el 27 de septiembre de 2020 durante un partido frente al Villarreal, la trascendencia de Pedri en el Barça ha sido tan indiscutible como su crecimiento, convertido ya, con apenas 20 años, en un elemento imprescindible de este equipo.
En Girona, saliendo desde el banquillo, demostró una vez más que es imposible imaginar un Barça futuro sin él como pieza fundamental.
Raphinha Entre poco y nada, entre mal y peor, el brasileño repitió en Montilivi una actuación para olvidar. No solo no pudo casi nunca ganar la batalla del extremo, sino, peor aún, apenas lo intentó, perdiéndose en un juego insulso, sin ningún atrevimiento y a medida que fueron pasando los minutos perdiendo balones sin ton ni son y no atendiendo casi nunca a la presión.
Fichado con muchas esperanzas, siete meses después de su llegada Raphinha ha perdido cualquier síntoma de trascendencia en el juego del Barça. Su impacto es mínimo y su rendimiento, cada vez, más discutido.
DEMBÉLÉ
"Vamos a ver qué tiene" explicó, lacónico, Xavi Hernández al acabar el partido pero, de entrada, sufriendo una lesión en el cuádriceps, es duda para jugar el partido de ida de Europa League ante el Manchester United. Puede ser una baja mínima de tres semanas que trastocará, y no poco, los planes de su entrenador.
Cuando se entiende que Dembélé disfrutaba de su mejor momento desde su fichaje por el Barça, catapultado a las órdenes de Xavi y habiendo jugado partidos a muy alto nivel, en Girona le salió la cruz. Completó 25 minutos para olvidar y después se marchó lesionado...
MARCOS ALONSO
Al día siguiente de renovar su contrato Xavi le devolvió a la titularidad en el lateral izquierdo y su presencia fue apenas testimonial. Primero porque Dembélé copó todo el protagonismo ofensivo y apenas exigido en defensa no supo, o no pudo, acompañarlo en ataque. Y tras la lesión y cambio del francés porque no tuvo el acierto de ganar ese espacio.
Falto de confianza por los pocos minutos que tiene en el campo en esa posición, Marcos estuvo más pendiente de no fallar que de atreverse y provocó que al descanso Xavi buscara mayor profundidad con la entrada de Jordi Alba.