Nuestros expertos analizan lo que dejó el mercado de pases en LaLiga y repasan qué fue lo mejor, lo peor, ganadores y perdedores.

El mercado de fichajes en Europa va llegando a su fin y en LaLiga de España hubo fichajes destacados, tales como los de Kylian Mbbapé, Dani Olmo y Julián Álvarez. El Real Madrid, Atlético Madrid y Barcelona han acaparado las miradas en este periodo.

Nuestros corresponsales de ESPN en España analizan todo lo que dejaron estos meses de transferencia y quiénes son los que quedaron mejor y peor parados.

Lo más destacado de Rodrigo Fáez

¿Qué equipo fichó mejor de los tres grandes?

El Atlético de Madrid. Los colchoneros han demostrado que, cuando quieren invertir, se mueven como pocos. Y ya no es cuestión de hablar de Julian Alvarez, de Conor Gallagher, de Alexander Sorloth o de Robin Le Normand, sino que en general el Atleti tiene lo que necesitaba: recambios. Ha mejorado en cada jugador fichado, Simeone tiene más fondo de armario y el club ha amortiguado el impacto de la inversión deshaciéndose de fichas muy altas y vendiendo bien (ejemplo: João Félix). Es el claro ganador de un mercado en el que los grandes nos han estado demasiado activos.

¿Cuál lo hizo peor?

El Barcelona. Una vez más se ha vendido más ilusión que realidad. Al final, y después de tres meses de rumores injustificados, la realidad ha sido Dani Olmo y rodeado de las incógnitas habituales para su inscripción. Esto no quiere decir que el Barça no vaya a hacer buen año. Ojo. Pero como siempre, Laporta ha tirado de más populismo que de chequera. Y eso al culé medio le duele porque demuestra que Xavi Hernández tenía razón: el Barça no puede competir con otros clubes con el mismo músculo económico. Además, le sigue faltando fondo de armario como un pivote, un lateral y un extremo. Combinado todo eso con un overbooking de mediapuntas hace que el mercado haya sido fallido para Deco y Laporta.

Tres ganadores y tres perdedores del mercado

Ganadores:

Florentino Pérez. El presidente del Madrid, tras una espera tremenda de siete años por Mbappé, consiguió al astro francés sin pagarle un mísero euro al PSG. Era una batalla importante, seguramente la guerra de despachos (y despechos) más cruenta del último lustro y la ganó el máximo mandatario blanco.

Simeone. El entrenador colchonero llevaba tres años pidiendo una mejora sustancial en su plantilla con una renovación imprescindible. Este año sus deseos, por fin, se han convertido en realidad y no tiene excusas para no competir, al menos, por todos los títulos. El tiempo dirá si el equipo puede o no ganar algo, pero la exigencia de competir ahí está.

Dani Olmo. Su deseo personal de jugar en el FC Barcelona le ha salido perfecto. Han sido muchas las veces que en los últimos años pudo volver y ha sabido esperar. Era su prioridad, a pesar del interés de grandes clubes europeos. El esfuerzo del Barça consiguió cerrar el único fichaje que de verdad ilusiona a la parroquia culé. Bien por él.

Perdedores:

Peter Lim: su gestión del Valencia no puede ser más nefasta. Coqueteó con el descenso hace tiempo y da la sensación de que quiere volver a hacerlo. Sin fichajes de relumbrón, le ha regalado al Liverpool a un portero como Mamardashvili por apenas 30 millones de euros (a pesar de que se queda cedido un año). Su trato del equipo y la ausencia de fichajes hacen que el Valencia, tal y como hemos visto en las primeras jornadas, se arriesgue a pelear por la permanencia. Una pena que la propiedad, otro año más, esté tan lejos de una afición de Champions League.

La defensa del Madrid: otro año más, el Madrid no se refuerza atrás. Y ya no lo decimos por la calidad, que sigue intacta, sino por los efectivos. Tras la marcha de Nacho Fernández y la venta de Rafa Marín, el Madrid no tiene suficientes efectivos para el centro de la zaga. Alaba sigue sin estar disponible hasta dentro de unas semanas y Ancelotti reza para que Antonio Rüdiger y Éder Militão no se lesionen. Lo de recolocar a Eduardo Camavinga o a Aurélien Tchouaméni vuelve a ser una opción encima de la mesa tras la imposibilidad de fichar a otro central.

Joao Felix. Su empeño en volver al Barça, en no querer jugar en el Atlético de Madrid y no en no querer dar un paso atrás para agarrar confianza en un outsider le ha hecho terminar en un Chelsea con “overbooking” de jugadores donde nunca fue importante en su primera cesión. Nadie entiende cómo se está gestionando una carrera que podría ser mucho mejor. Se va de La Liga por la puerta de atrás y queda la sensación de que es más ilusión que realidad.

Mejor Fichaje en general en LaLiga

Julián Álvarez. Es un jugador diferencial que llega para reforzar la delantera de un Atlético de Madrid que lo necesitaba. El salto diferencial es importante y se trata de un playmaker que puede hacer historia en el Metropolitano. La apuesta es grande y será el sucesor de un Antoine Griezmann cuyo legado dejará en manos del argentino. Además, la ilusión que ha despertado no tiene comparación. Solo quizá con Mbappé, aunque las circunstancias son diferentes.

Peor fichaje en general en LaLiga

Kelechi Iheanacho. Vaya por delante que no tengo nada en contra del exjugador del Leicester, pero me parece que dista mucho de lo que realmente necesita el Sevilla. Además, sus últimos años no han sido del todo buenos ni en juego, ni en número de goles. Cierto es que todavía tiene 27 años, pero sabiendo las prioridades del Sevilla creo que es un perfil que no es el adecuado para los de García Pimienta.

Lo más destacado de Jordi Blanco

¿Qué equipo fichó mejor de los tres grandes?

El Atlético. Se ha reforzado en todas las líneas y ha conformado una plantilla lo suficientemente potente como para competir de tú a tú con cualquiera. La situación del Barça le ha atado de pies y manos y Mbappé representa en el Real Madrid la guinda del pastel, aunque habrá que ver si, a la larga, no echa de menos a Kroos. Le Normand y Lenglet en defensa, Gallagher en el centro del campo y Sorloth y Julián Álvarez en ataque personalizan un repoker de incorporaciones de enorme valor que convierten al Atlético del Cholo Simeone en aspirante a todo este curso.

¿Cuál lo hizo peor?

El Barcelona, obviamente. Desde que invirtió 112 millones de euros (con trampas contables) en el mercado de 2020 con Trincao, Serginho Dest y Pjanic (ese intercambio con la Juventus y Arthur Melo para cuadrar cuentas), el Barça se ha convertido poco menos que en un cualquiera durante las ventanas de transferencia, exceptuando su golpe de efecto ($158 millones) en el verano de 2022.

Los medios se han pasado los últimos meses especulando con Nico Williams y con João Cancelo (y con Joao Félix), con Leao y con Pubill, con Jonathan Tah, Federico Chiesa y Bajcetic; Jorginho, Onana, Zubimendi, Lobotka, Mikel Merino... Una lista interminable de nombres que en el club se tenía claro imposible de aspirar.

Solo había opciones de hacer una gran incorporación y Dani Olmo (al margen de Pau Víctor) fue el único que entró en el juego, feliz por regresar a casa.

Con problemas evidentes, y graves, para inscribir, el Barça se ha centrado otra vez en la juventud y la cantera para sobrevivir. De momento, los resultados le sonríen, pero deberá ser consciente, tanto el club como su entorno, que Flick tiene un proyecto en crecimiento al que se le puede exigir lucha, pero no tanto títulos inmediatos.

Tres ganadores y tres perdedores del mercado

Ganadores:

Atlético, Girona y Espanyol. Al margen del club colchonero, es admirable la capacidad de regenerarse que tiene el Girona, al que por segundo verano consecutivo se le han marchado futbolistas clave e indiscutibles (Dovbyk, Aleix García, Savinho, Yan Couto, Eric García...) y ha sabido moverse con agilidad y presteza en el mercado para mantener (intentarlo al menos) su potencial deportivo, más aún pensando en su estreno de UEFA Champions League. Y también, en menor medida pero de forma clara, hay que hacer mención de un Espanyol que sin apenas capacidad financiera para reforzarse ha sabido incorporar a casi una docena de jugadores, la mayoría cedidos, con los que apuntalar su regreso a Primera División.

Perdedores:

Valencia, Sevilla y Betis. Grandes, o aspirantes a serlo, que encaran una temporada con más dudas que certezas. O mucho sorprende en el césped o el Valencia sumará una temporada más fuera de Europa, más pendiente de salvarse que de aspirar a cotas mayores y en cuanto a los dos clubs andaluces más de lo mismo. Agobiados por una situación económica preocupante, su protagonismo en el mercado ha sido muy limitado. Demasiado.

Mejor Fichaje en general en LaLiga

Habría que referirse a Kylian Mbappé obligatoriamente por el carácter mediático del personaje, además de su indiscutible calidad futbolística, y también se podría hablar de Julián Álvarez, el golpe de efecto del Atlético.

Posiblemente sean los dos futbolistas que ocupen ahora el escenario... Pero habrá que esperar unos meses para confirmarlo o catapultar a algún otro futbolista que sorprenda.

Peor fichaje en general en LaLiga

Es aventurado, y osado, apostar por un fichaje fallido así de buenas a primeras. Hay apuestas extrañas, varias, y otras arriesgadas entre las que habría que destacar a Nicolas Pépé, en su día fichaje récord del Arsenal y que llega libre desde el Trabzonspor después de una carrera decepcionante en los últimos años.