Real Madrid derrotó 2-1 al Mallorca y de esta forma le metió algo de presión al Barcelona, que se mantiene como líder con cuatro puntos de ventaja y un duelo pendiente en LaLiga 2024-2025. Los catalanes deberán enfrentar este jueves, desde las 16.30, al Espanyol, en el clásico de la ciudad. Si consiguen el triunfo, directamente se consagrarán campeones.
En cuanto al encuentro en sí, hubo sorpresa y silencio absoluto en el Santiago Bernabéu cuando la pelota le quedó en el área a Valjent y éste definió mediante un zurdazo cruzado contra el palo de Courtois. En apenas 11 minutos de juego el mayor de los temores se plasmó en realidad y Mallorca se puso en ventaja ante el poderoso Real Madrid.
En la adversidad, el Merengue comenzó a construir en ofensiva y, debido al calibre de sus estrellas, empezó a meter en un arco a su rival. Ahí, surgió la figura de Leo Román, que terminó los primeros 45 minutos consumando cinco tapadas vitales. ¿La más relevante? Un mano a mano a Endrick, aunque también le ahogó el grito a Modric y Valverde, que lo probaron desde afuera.
Cuando el Madrid se mostraba más desordenado, se hundía en la desesperación y parecía que la igualdad no estaba destinada a llegar, apareció la magia de Kylian Mbapppé. El francés ingresó al área, metió un zigzag entre dos contrincantes y ante la marca de un tercero definió fuerte contra un palo. Pura individualidad para sentenciar el 1-1.
Nuevamente Mbappé tuvo la chance de mojar cuando el primer error de Leo Román le dejó la pelota en los pies y con el arco libre. Remató fuerte pero Valjent, que ya se había destacado convirtiendo el 1-0, salvó de forma milagrosa con la cabeza. El empate le daba el título al Barcelona pero nunca hay que dar por muerto al Madrid. Y así fue: en la última, Jacobo Román apareció en el área tras una pelota parada y la empujó para darle el agónico 2-1 al Merengue. Locura y festejo en el Santiago Bernabéu.
El triunfo lo dejó todavía en carrera, pero de todas formas la idea de arrebatarle el título a los catalanes aún resulta lejana. Los de Ancelotti cumplieron con su parte, ahora sólo les queda esperar.