Barcelona rozó la perfección esta temporada: conquistó todos los títulos que disputó, excepto el más deseado, la Champions League. La ansiada sexta Orejona se escapó de forma cruel, a apenas un minuto y medio del final. En el 92’, Francesco Acerbi igualó el marcador y arrebató a los culés el billete a la final de Munich. El Inter le asestó el golpe definitivo en la prórroga con un tanto de Davide Frattesi, en el que fue posiblemente el partido más emocionante del año.
“Lo hemos dado todo. Este año no ha podido ser, pero volveremos. No tengáis ninguna duda, culers, no pararemos hasta dejar a este club donde se merece, en lo más alto”, expresó Lamine Yamal tras el encuentro.
Con la Supercopa de España, la Copa del Rey y LaLiga en sus vitrinas, el objetivo inmediato está claro: llegar a la final de la próxima Champions. Ya han pasado diez años desde la última, aquella de la histórica MSN (Messi, Suárez y Neymar), que venció 3-1 a la Juventus en Berlín.
Hoy, el ídolo es otro. Lamine Yamal, favorito al Balón de Oro, ha prometido traer de regreso el trofeo: “Cumpliré mi promesa y la traeré a Barcelona. No pararemos hasta conseguirlo”.
Los culés se irán de vacaciones con la satisfacción de haber sido netamente superiores a su eterno rival. Derrotaron a Real Madrid en los cuatro Clásicos de la temporada, anotando 16 goles. Goleadas en la final de la Supercopa (2-5), en el Santiago Bernabéu (0-4) y victorias inolvidables en la Copa del Rey (3-2) y en LaLiga (4-3), con una remontada épica tras ir perdiendo 0-2.
El reto pendiente de Flick: reforzar la defensa de Barcelona
Hansi Flick tiene muchos motivos para celebrar en su primer año al frente del club. Sin embargo, es consciente de que la principal área a mejorar está en la solidez defensiva. Su idea es clara: hacer al Barça aún más temible en Europa para conquistar su segunda Champions como entrenador, tras la conseguida con el Bayern Múnich en 2020, cuando venció al PSG por 1-0 en Lisboa.
“Estamos fuera, pero el año que viene volveremos a intentarlo. Queremos hacer felices a los aficionados y a todo el club”, dijo Flick, tras la caída en Milán.
Con una delantera liderada por Yamal, acompañado por Raphinha, Lewandowski y un efectivo Ferran Torres desde el banco, el gol está garantizado. En el mediocampo, Flick dispone de mucho talento: De Jong, Pedri, Olmo, Gavi, Fermín y el regreso de los canteranos Marc Bernal y Marc Casadó.
Sin embargo, la zaga sigue siendo su talón de Aquiles. “Tenemos que mejorar en defensa, y eso no solo implica a los defensores. Estos cambios requieren tiempo”, advirtió el técnico.
La pretemporada será clave para trabajar con más calma los ajustes necesarios. Flick ya ha demostrado que puede construir un equipo equilibrado: en la temporada 2019-2020, con el Bayern recibió solo 26 goles en 36 partidos oficiales (promedio de 0,72 por encuentro). En cambio, con el Barça entre Liga y Champions ha encajado 49 goles en 49 partidos: un promedio de 1,0 gol por juego.
Los fichajes necesarios en Barcelona para apuntalar al proyecto
De momento, no se esperan grandes fichajes para la próxima campaña, aunque como uno de los gigantes de Europa, el club estará atento a las oportunidades del mercado. Gracias al talento de La Masía, el Barça ha sabido sortear las restricciones salariales, pero hay posiciones que necesitan refuerzos.
En ataque, vuelve a sonar la necesidad de un extremo izquierdo. Los nombres de Nico Williams, Rafael Leão o Luis Díaz han estado sobre la mesa en anteriores ventanas, pero la gran temporada de Raphinha ha moderado esa urgencia. Deco podría centrarse en encontrar un revulsivo que permita rotar a los titulares sin perder calidad.
En defensa, las lesiones por sobrecarga de Koundé y Balde al cierre de la temporada pasaron factura, dejándolos fuera en el duelo decisivo ante el Inter. Flick recurrió entonces al canterano Gerard Martín y a un adaptado Eric García en el lateral derecho. Un refuerzo con proyección en esa zona parece prioritario. En el centro de la defensa, las posibles salidas de Araújo o Christensen podrían abrir espacio para una incorporación de peso.
Barcelona cierra una temporada de ensueño con tres títulos y una identidad recuperada. El objetivo es claro: llegar el 30 de mayo de 2026 a Budapest, sede de la próxima final de la Champions. Con Flick al mando y una plantilla joven, talentosa y ambiciosa, el sueño europeo sigue más vivo que nunca.