El Leganés goleó al Valladolid en Butarque pero la victoria, sufrida, del Espanyol ante Las Palmas le sirvió al equipo periquito para salvarse
BARCELONA -- El Espanyol seguirá en Primera División, después de ganar por 2-0, con sufrimiento, al Las Palmas en una última jornada dramática.
Un año después de ascender en el play off, el Espanyol evitó el descenso al que condenó al Leganés, que goleó 3-0 al Valladolid pero no obtuvo el 'favor' necesario de los canarios.
El Espanyol estuvo durante 41 minutos en Segunda División. Desde que Javi Hernandez avanzó al Leganés en Butarque a los 24 de juego y hasta que Puado transformó el penalti, más que dudoso, con que favoreció el árbitro al Espanyol una caída de Veliz en el RCDE Stadium a los 65.
Hasta entonces el drama sobrevoló el ambiente periquito, con un juego sin orden, frío, sin continuidad y sin parecer que se estuviera jugando la permanencia. Descubriendo que en Madrid el Leganés llegaba al descanso ya venciendo por 3-0 y dando la impresión de que todo acabaría de la peor manera.
De hecho fue Las Palmas, que se presentó en el partido ya descendido y con un equipo de circunstancias, el equipo que llegó más y con más peligro a portería, convirtiéndose una vez más Joan García en el salvador de un Espanyol más deprimido con el paso de los minutos.
La salvación llegó de la manera menos esperada. Si hace dos años fueron dos arbitrajes salvajes sufridos ante Valencia y Atlético de Madrid los que condenaron al descenso al Espanyol, esta vez una caída de Veliz en el área canaria que pareció todo menos penalti, le dio alas al equipo de Manolo González.
Alejandro Muñiz Ruiz señaló la pena máxima, la transformó Puado y el drama dio paso a una alegría indisimulada entre los más de 32 mil hinchas que casi llenaron el estadio periquito, rebajando la tensión y regalándole una tranquilidad impensable al Espanyol.
Las Palmas ya había dado todo lo posible, el Leganés solo podía esperar un milagro casi utópico y Pere Milla, asistido por Javi Puado, sentenció la salvación en la recta final ante la ya euforia desatada de una afición que celebró como si de un título se tratase la salvación.
El Leganés, ascendido directamente la pasada temporada junto a Valladolid, se volverá a Segunda División mientras el tercero que subió, el Espanyol, evitó lo que habría sido un golpe durísimo y que ya recibió Las Palmas, tras dos temporadas en Primera.