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De la mano de Augusto Batalla, Rayo Vallecano volvió a Europa luego de 24 años

El 15 de marzo de 2001, el Rayo Vallecano cayó eliminado en cuartos de final de la Copa de la UEFA con el Alavés. Ahí acabó el sueño europeo del conjunto madrileño. Ese sueño, veinticuatro años después, se ha vuelto a hacer realidad al concluir la temporada liguera 2024/2025 en octava posición y clasificarse para la UEFA Conference League por motivos deportivos.

Ese periplo europeo de la temporada 2000/01 aún se recuerda por el barrio de Vallecas. Gracias a la clasificación por 'juego limpio' aquel curso el equipo dirigido por Juande Ramos tuvo la posibilidad de jugar la Copa de la UEFA.

En la ronda previa eliminaron al Constelació andorrano, en primera fase al Molde noruego, en la segunda al Viborg danés, en dieciseisavos al Lokomotiv de Moscú, en octavos al Girondins de Burdeos y en cuartos el sueño terminó tras perder 3-0 en Mendizorroza con el Alavés, al que ganaron en Vallecas después 2-1.

Más de dos décadas después, el Rayo, dirigido por Iñigo Pérez, ha logrado un éxito sin precedentes en la historia del club y precisamente en el año del centenario.

Con el empate frente al Mallorca en el último partido de LaLiga, el equipo sumó 52 puntos, el segundo mejor registro de la historia en Primera y, además, con el premio añadido de concluir octavo en posición europea para disputar la UEFA Conference League.

Batalla: "Decir que lo imaginaba sería mentira"

Y uno de los grandes referentes y figuras del Rayo en la temporada fue Augusto Batalla, arquero que llegó cedido procedente de River y, por su gran nivel, el conjunto madrileño compró su ficha, con un contrato hasta 2030.

El argentino, surgido de River y con pasos por Atlético Tucumán, Tigre, Unión La Calera, O'Higgins, San Lorenzo y Granada, disputó 32 partidos en LaLiga y totalizó 96 paradas, incluidos un par de penales, recibiendo 39 goles.

Pero también se convirtió rápidamente en uno de los favoritos de la hinchada, como se demostró en los eufóricos festejos en la calle de la ciudad luego del empate contra Mallorca en Vallecas, en simultáneo a la igualdad entre Alavés y Osasuna que le impidió al conjunto navarro la clasificación europea.

Luego del encuentro, Batalla confesó que no esperaba la clasificación: "No lo imagina, sin lugar a dudas que no. Decir que sí sería mentira pero en este tramo final se fueron encadenando los resultados y ha salido. El equipo estuvo sólido aunque tuvo sus rachas, lógicas en un año tan largo".

"Aún así creo que somos justos merecedores de nuestra plaza y eso es lo que más nos tiene que llenar de orgullo. Ahora a disfrutar y el año que viene a trabajar más duro que nunca para seguir logrando objetivos", añadió el portero de 29 años.

Y concluyó en diálogo con DAZN: "La verdad es que estoy muy contento y muy emocionado por toda la afición y por todo el esfuerzo que hicimos durante todo el año. Luchamos siempre con todas las dificultades que tenemos y el equipo siempre estuvo presente. Tenemos un grupo humano increíble".