El Barça mantiene su intención de jugar el Gamper el 10 de agosto en el Spotify Camp Nou, con un aforo muy reducido, y a la espera de todos los permisos.
BARCELONA --El Barcelona anunció que el 10 de agosto regresaría al Spotify Camp Nou con motivo de la disputa del trofeo Joan Gamper y aunque a un mes de la fecha prevista mantiene el plan previsto, alrededor del club existen dudas acerca del acondicionamiento del estadio.
Tal y como ya explicó ESPN en su momento, la capacidad en este partido frente al Como de la Serie A quedará reducida a un máximo de 25 mil espectadores, muy lejos de las 60 mil personas que algunas fuentes contemplaron en un primer momento.
Todo quedará pendiente de qué defina la comisión encargada de las obras, liderada por la vicepresidenta Elena Fort y el jefe de operaciones del Espai Barça, Joan Sentelles, junto a los responsables de Limak, la constructora que realiza la remodelación. A partir de ahí se informará al ayuntamiento, confiando que éste otorgue la licencia de actividad y la de primera ocupación, contemplándose la posibilidad de pedir un permiso especial en caso de que no estuvieran listas las dos gradas previstas.
El Barça sostiene que a pesar de los inconvenientes e incomodidades por acudir a un estadio todavía en obras, en calidad de provisional, con dificultades en los accesos, sin aparcamientos, con un muy limitado servicio de restauración, pocos servicios de baño ni escaleras mecánicas, el club y la constructora turca estarán en disposición de ofrecer este regreso tan esperado por la hinchada azulgrana, después de más de 800 días de ausencia.
A pesar de todo, del optimismo con que se trabaja desde el club preparando toda la operativa y la venta de entradas para jugar en el Spotify Camp Nou el diez de agosto, la directiva no cierra la puerta totalmente a verse obligada a activar un plan B que sería anular el partido en el recinto de Les Corts y trasladarlo al Estadio Johan Cruyff.
En el trofeo Gamper la junta de Joan Laporta confía en tener operativas con normalidad las 475 butacas VIP que fueron cedidas a las empresas Fort Advisors Limited y New Era Visionary Group para que de esta manera el auditor pueda contabilizar correctamente el ingreso real de los 100 millones de euros que el Barcelona debe percibir por esta cesión, una condición fundamental para poder operar con normalidad en el mercado de fichajes.
Sea como fuere, las obras en el estadio siguen a todo ritmo, con permisos especiales para trabajar 24 horas y el convencimiento que a mediados de septiembre se podrá jugar con incomodidades manifiestas para los asistentes pero sin más problemas administrativos y con un aforo de 60 mil aficionados que se mantendrán, refieren fuentes del club, hasta final de curso.
Tras recibir el visto bueno de LaLiga, el Barça jugará las primeras tres jornadas del campeonato a domicilio (Mallorca, Levante y Rayo Vallecano) y, después del primer parón internacional de inicios de septiembre se estrenará en el Spotify Camp Nou el 13 o 14 de septiembre ante el Valencia.
