Sevilla derrotó por 1-0 este sábado a Osasuna gracias a un gol de penal de Rubén Vargas y volvió el triunfo luego de tres derrotas consecutivas en LaLiga.
El encuentro tuvo una fisonomía desde el comienzo: Sevilla buscando, aunque sin grandes ideas, el arco rival, mientras Osasuna priorizaba consolidarse en defensa y no regalar ni un metro.
Eso hizo que el juego tuviera poca dinámica y menos emociones. Al equipo dirigido por Matías Almeyda le costaba elaborar y su oponente ni lo intentaba.
El primer tiempo se esfumó casi sin que nadie se diera cuenta.
El local salió revitalizado luego del entretiempo y tuvo rápido premio, porque a los tres minutos generó un penal, que el suizo Vargas convirtió en gol.
Eso no cambió la partitura. Porque Osasuna no modificó demasiado su actitud, aunque sí intentó darle mayor importancia al contraataque.
Sevilla también mantuvo la tónica: siguió yendo hacia adelante, con la idea de anotar otro gol que le otorgara mayor tranquilidad.
Ninguno de los dos consiguió su cometido.
El local tuvo un par de chances para ampliar la ventaja pero no logró concretarlas y, ante los casi 10 minutos de descuento que marcó el árbitro, terminó sufriendo.
No obstante, se sobrepuso, logró mantener el resultado y cortó la mala racha.
