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BARCELONA -- El FC Barcelona anunció su decisión de suspender el partido de Liga frente a la Unión Deportiva Las Palmas, argumentando dicha decisión tanto en las dudas existentes en cuanto a la seguridad alrededor del partido como a la situación en las calles, donde la celebración del Referéndum por la independencia, considerado ilegal por el gobierno español, degeneró en una jornada repleta de altercados. La Junta de Seguridad estimó que sí podía disputarse el encuentro, la Liga y la federación animaron al club azulgrana a presentarse al encuentro… Y éste acabó por jugarse a puerta cerrada, después de que se filtrase que el Barça sería castigado con un 0-3 y 3 puntos de sanción adicionales en caso de no presentarse. El conjunto blaugrana dio a conocer la decisión de jugar sin público a través de un comunicado, luego de la negativa de La Liga para aplazar el encuentro. A una hora del comienzo del encuentro las puertas del estadio se mantenían cerradas pero ambos clubs dieron a conocer las alineaciones de ambos equipos, minutos después de que la grada de animación amenazase con invadir el césped a los 17 minutos de partido… Una tarde de locos, como colofón a lo sucedido en toda la jornada. Y es que el Referéndum de independencia previsto para este primero de octubre degeneró en una locura. La represión policial en las calles sorprendió por su dureza indiscriminada, tanto en Barcelona como en otras ciudades catalanas, y acabó por provocar el posicionamiento del club, que recibió un alud de llamadas procedentes de socios favorables a la suspensión del encuentro. Quiso hacerlo, pero acabó echándose atrás después de todo lo que sucedió en reacción a sus primeras intenciones. Mientras, Gerard Piqué desafió la legalidad oficial del estado y, de la misma forma que cientos de miles de personas, acudió a votar en el Referéndum ilegal promovido por la Generalitat. La suya fue una de las imágenes destacadas de una jornada enloquecedora en la que el temor de enfrentamientos con las fuerzas de orden público desplegadas en toda Cataluña degeneró en imágenes dantescas, con la policía cargando de forma indiscriminada en calles y edificios habilitados para el voto y que provocó reacciones de todo tipo. Xavi Hernández, desde Qatar, dio a conocer un mensaje de vídeo, en catalán, castellano e inglés, en el que mostró su indignación con los sucesos que se repitieron durante toda la mañana. “Lo que está sucediendo hoy en Catalunya es una vergüenza. Es inadmisible que en un país democrático la gente no pueda votar. Todo mi apoyo a aquella gente que pacificamente está intentando ejercer su derecho a voto. Visca Catalunya”, afirmó, contundente, el ex capitán del Barça, a la vez que crecía la sensación de que el partido entre el FC Barcelona y la Unión Deportiva Las Palmas podía llegar a suspenderse. Miembros de la directiva del club azulgrana se reunieron de urgencia y solicitaron un informe a la junta de seguridad para conocer si se podía dar por hecha la seguridad en el partido. Acabó el club azulgrana por solicitar la suspensión del encuentro, a lo que la Liga respondió que solamente las fuerzas de seguridad podían dar su visto bueno mientras la expedición de Las Palmas mantenía su idea firme de jugar un partido para el que, incluso, confeccionó unas camisetas especiales con la bandera española.
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