Fútbol Americano
Jordi Blanco | ESPN Digital 6y

Messi celebra y el Barça disfruta

Leo Messi se perdió su cuarto partido oficial de la temporada y el FC Barcelona respondió a la alarma que pudo producir su ausencia con una victoria solvente, tranquila y en la que mezcló una brillantez absoluta en la primera parte con un paseo más relajado en la segunda.

El ‘10’ se quedó junto a su familia celebrando el nacimiento de su tercer hijo http://espndeportes.espn.com/futbol/espana/nota/_/id/4065711/messi-no-viajo-a-malaga-por-el-nacimiento-de-su-tercer-hijo y pudo celebrar, viendo el partido por televisión, que este Barça tiene argumentos sólidos para, siendo ‘su equipo’, responder a la exigencia de su falta. Pasó como un ciclón por La Rosaleda y se disparó hacia el título.

No jugó Messi ni tampoco lo hizo Iniesta, que lesionado sigue trabajando a http://espndeportes.espn.com/futbol/espana/nota/_/id/4050970/iniesta-apela-a-un-milagro-para-jugar-ante-el-chelsea marchas forzadas para reaparecer el miércoles ante el Chelsea, en un sábado que el líder disparó su candidatura por convertirse en campeón colocando en el plano una versión colectiva muy mejorada y que demostró que más allá de la jefatura del argentino la plantilla sí tiene argumentos suficientes.

Busquets fue el patrón del juego, Rakitic su mejor socio, Paulinho recuperó la solvencia perdida en las últimas semanas, Coutinho marcó un gol excepcional como colofón a una muy buena actuación y Dembélé respondió a la exigencia con un partido fantástico. Todo ello, acompañado del gol de Luis Suárez para romper su sequía contra el Málaga, en una primera mitad soberbia, en la que el Barcelona no solo mostró sus galones de líder, sino que lo hizo en modo aplastamiento.

Enfrente estaba el colista, sí. El Málaga que ni recuerda su última victoria y que entró en el césped conociendo la victoria del Levante (http://espndeportes.espn.com/futbol/partido?juegoId=490433) en Getafe que, casi, le condenaba a un descenso ya cantado (está a 11 puntos de la salvación)… Pero de la misma manera que en Las Palmas, con Messi en el once inicial, completó un partido para olvidar castigado con un decepcionante empate, en La Rosaleda se puso el mono de trabajo desde el primer instante.

Desarboló al colista por rapidez, colocación, combinación y brillantez. Fue una primera media hora excepcional de un equipo que ya huele a campeón y que se alió con el discurso exigente de Valverde, quien en las últimas jornadas no se ha molestado en ocultar que los puntos, ahora, ya tienen un peso providencial.

El Barcelona mantendrá, como poco, ocho puntos de ventaja sobre el Atlético de Madrid y, con el goal average a su favor, puede empezar a saborear un título que

se entiende impensable no pudiera conquistar. A diez jornadas para acabar la Liga, el equipo de Valverde disfrutó en Málaga de una noche para recordar.

Recordar por responder a la ausencia de Messi con una victoria incontestable que le dedicó a su líder ausente, que siguió desde Barcelona el triunfo con la felicidad del nacimiento de su tercer hijo. Al Barça, parece, ya no hay quien pueda detenerle en su cabalgada hacia el título.

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