<
>

Marruecos se vuelca con la Supercopa española

BARCELONA -- El Stade Ibn Battouta entrará este domingo en la historia del futbol español al acoger la Supercopa, por primera vez, fuera de España. La dificultad de encontrar fechas adecuadas para Barça y Sevilla llevaron a la federación presidida por Luis Rubiales a improvisar la final a un solo partido y aceptar la propuesta de la federación marroquí, que llevará a Tánger un partido que ha provocado una expectación desconocida en todo el país.

A un día de la celebración del encuentro, una fuente de la Federación Española explicó a ESPN que la organización del choque había informado que apenas “quedan unas 3 mil localidades por vender” y que se espera que las 45 mil plazas del moderno estadio estén repletas de un público que, mayoritariamente, apoyará al Barça.

En Tánger tiene sede una peña cada club. La Peña Barelonista de Tánger, cuya sede se encuentra en la Casa de España, se ha visto desbordada durante la última semana por la demanda de entradas de aficionados de todo el país “e incluso de Túnez y Argelia” de acuerdo con lo expresado por Youssef Bennani, directivo de la Federación de Peñas del Barcelona en el Mundo y que confirmó que el equipo de Ernesto Valverde recibirá el favor generalizado.

El equipo andaluz, por su parte, cuenta en la ciudad con la peña Sevillista Cap d’Spartel que también ha movilizado a todos sus integrantes... Y que conscientes de su inferioridad numérica confían en el apoyo de los aficionados del Real Madrid, que se reparten con los del Barcelona el apoyo generalizado tanto en Tánger como en todo el país.

“La ciudad está dividida entre Barça y Madrid, pero el seguimiento al futbol español es brutal; cuando hay un partido importante se tiene que ir a las teterías con tres o cuatro horas de antelación para coger sitio y poder verlo”, explicó al diario As Ricardo Serna, ex futbolista de Barcelona y Sevilla y en su día entrenador del IRT Tánger, que es el actual campeón de liga en Marruecos.

Con Messi estrenando oficialmente la capitanía de un Barça con el que puede conquistar su título número 33 y Aleix Vidal, enfrente, estrenándose ante su antiguo equipo, la Supercopa de España estrena un nuevo formato a partido único que, se afirma desde la federación, no tendrá continuidad pero que ha provocado que Marruecos se convierta, por unas horas, en la capital del futbol español.