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BARCELONA -- La Federación Española de Futbol ya tiene constancia de la solicitud formal por parte de LaLiga para jugar un partido de la competición en Estados Unidos, el 26 de enero en el Hard Rock Stadium de Miami. La solicitud se realizó este martes por medio de una carta firmada por el presidente del organismo, Javier Tebas, y de los máximos mandatarios de los dos clubes afectados, Josep Maria Bartomeu por parte del Barcelona y Delfí Geli del Girona. La carta fue una realidad en cuanto Tebas arrancó el visto bueno de la AFEPE, Aficiones Unidas, que aglutina a las federaciones de peñas de los clubes de futbol y que aceptaron el plan ideado por el presidente de la Liga que incluye compensaciones para los aficionados del club local en el partido elegido. Igualmente, la inicial negativa de la Asociación de Futbolistas, AFE, que llegaron a amenazar con la realización de una huelga, se fue suavizando con el paso de los días y tras una reunión entre Tebas y el presidente de la AFE, David Aganzo, la postura de los futbolistas ya se entiende mucho más cercana al acuerdo. “Los futbolistas no nos negamos a jugar un partido fuera, lo que queremos es que se organice en las mejores condiciones para todos” avisó desde Elche Sergio Busquets, dando a entender que los jugadores ya estarían dispuestos a llevar a cabo el partido en Estados Unidos. El comunicado emitido este martes explica igualmente que LaLiga y sus clubes asociados trabajarán intensamente con las instituciones deportivas y gubernamentales para fomentar el futbol español y sus valores como vehículo de promoción de la Marca España en Norteamérica. SOLUCIÓN ENCAMINADA
Después de toda la tormenta mediática que estalló tras el anuncio de Javier Tebas, que fue rechazado por todos los protagonistas y acabó con una declaración del propio presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, en la que avisó que “todo es papel mojado si no se cuenta con nosotros”, la situación se fue normalizando con el cambio de táctica del presidente de LaLiga, que empezó arrancando el visto bueno de los dos clubes afectados, siguió con el de la asociación de aficionados y de los propios jugadores, ya más dispuestos a aceptar la aventura. La carta de este martes, firmada por los tres actores principales y directos del partido, invita a pensar que la solución está encaminada y que el Consejo Superior de Deportes esperará a que la Federación Española de Luis Rubiales suavice su postura en cuanto, eso sí, se cite con LaLiga para desencallar el proyecto. De hecho, nadie duda que eso acabará ocurriendo cuando la propia federación decidió trasladar a Marruecos, por interés económicos y de imagen, la Supercopa de España que disputaron en agosto Barcelona y Sevilla.
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