CIUDAD DE MÉXICO -- En agosto pasado, Carlos Antonio Santamaría, un niño mexicano de 12 años, fue noticia mundial luego de ser aceptado por la UNAM para cursar la licenciatura en Física biomédica, debido a un examen de admisión sobresaliente que presentó, y a sus increíbles conocimientos en la materia.
Hace algunas semanas, María Hanneman, una niña pianista originaria de la Ciudad de México, también de 12 años, brilló en el Festival Internacional de música gracias a su infinito talento al interpretar obras de Mozart y Chopin, entre otros grandes compositores...
Sirvan este par de maravillosos ejemplos para ilustrar que el virtuosismo no es un tema que se mide con la edad.
Trasladado al futbol, la noticia del momento y de hace varios días es Diego Lainez, considerado la nueva joya del balompié nacional, pues desde que debutó a los 16 años con el América, dio muestras de una calidad poco habitual en un chico de su edad.
Por si fuera poco, el originario de Tabasco, es un jugador que cuando no está pateando un balón, se sale de la norma del futbolista promedio, pues se expresa con gran claridad, denota tener los pies en la tierra y habla inglés.
Hoy Lainez tiene 18 años y ya fue campeón con el equipo más querido y odiado del país, ha jugado con Selecciones Sub 17, Sub 20 e incluso con la mayor...
Sin embargo, en su corto camino ha tenido que lidiar con la desconfianza debido a su edad. Miguel Herrera se cansó de repetir que el proceso de Diego se había acelerado, que no estaba listo para jugar en Primera División como titular, y recientemente se aventó la puntada de decir que debería seguir por lo menos seis meses más en México antes de emigrar al futbol europeo.
Y este jueves que se confirmó el fichaje de Lainez con el Betis de España, no fueron pocas las voces de ‘especialistas’, entrenadores y público en general, que calificaron como un “error” que el canterano americanista eligiera al conjunto de Sevilla antes que al Ajax de Holanda.
Resulta increíble que en México, un país en el que los futbolistas debutan arriba de los 20 años, y a los 23 o 24 se les sigue considerando novatos, se diga que Lainez “está verde” para emigrar al extranjero o que debió seguir en La Liga MX para “madurar”.
Al igual que María y Carlos Antonio, Diego es un “prodigio”, de esos que no se dan en serie ni nacen en maceta, por ende, si él con el respaldo de su familia eligió marcharse al Betis, no debe ser más que motivo de alegría, puesto que se trata de un paisano que es brillante en lo que se dedica y quiere llevar su talento a ‘las ligas mayores’, para exponerlo e incrementarlo.
Somos una sociedad acostumbrada al juicio y condena de cuanta situación pasa frente a nosotros, pero la autocrítica no solemos practicarla; así que bien vendría no hacer de la queja un estilo de vida y aplaudir cuando a un tercero le va bien.
Al fin y al cabo, perseguir un sueño no tiene vigencia ni edad para emprenderlo... Ya lo dijo la poetisa Gabriela Mistral: “El futuro de los niños es siempre hoy. Mañana será tarde”...
