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Dos penaltis mantuvieron al Real Madrid agarrado al milagro en la Liga. Dos penalties en un partido marcado por la polémica, con el Levante sintiéndose tan perjudicado como aliviado el equipo de Santiago Solari, al que Casemiro sacó de un lío en una jugada que dará que hablar. La Liga sigue igual después de que a la victoria de Messi en Sevilla el sábado respondiera el domingo el Atlético con victoria solvente sobre el Villarreal en el Wanda Metropolitano y el Real en Valencia, con otra mucho menos clara y mucho más polémica. Y se viene la semana grande. El fin de semana dejó la resurrección del Betis en Valladolid para tranquilidad de Quique Setién, el derrumbe de un Villarreal que, como el Rayo Vallecano, empieza a temer por una permanencia que para el animoso Huesca ya sería un milagro y también mostró que el Getafe no va de farol sino que ya está dispuesto a pelear con todo y más por quedarse en esa cuarta plaza que le valga un puesto de Champions. ¿El fin de semana dejó algo más? En palabras de Ernesto Valverde, restó una jornada, porque a estas alturas ya se resta con el mismo escenario. Quedan 13 jornadas hasta el final de la Liga y el Barça, el campeón, aventaja en siete puntos al Atlético de Madrid y en nueve al Real Madrid. Los puntos mandan ya más que el juego y es por ello que la exhibición de Messi en el Pizjuán, acompañada por un hat trick descomunal, ocultó el discreto juego global de un Barça agarrado a su capitán y estrella. Por ello, también, de los dos penaltis en que se apoyó el Madrid en el Ciutat de Valencia, se hablará lo justo sin que se haga mención al pobre futbol del equipo de Solari. Al menos de momento. Todo queda a expensas del doble duelo en la cumbre que disputarán los dos gigantes del futbol español en el Bernabéu. Copa a cara o cruz el miércoles y Liga, quién sabe si definitiva, el sábado. La Liga sigue igual. Igual en todos los sentidos. En el de la polémica, desde luego, sigue en el escenario. El VAR, una semana más, dará que hablar.
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