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Álvaro Morata paga con creces el esfuerzo realizado para ficharle

Son sólo seis partidos los que ha jugado Alvaro Morata con el Atlético Madrid, pero la afición ya le ha acogido como si siempre hubiera sido uno de ellos.

Y es que en realidad quizás siempre lo haya sido. Aunque a nadie se le escapa el madridismo del delantero, pues las lágrimas que derramó al llegar y al irse de la entidad le delatan, lo cierto es que Morata creció en la cantera del Atlético de Madrid.

Quizás ese sentimiento sea difícil de borrar.

La cuestión es que no se recuerda un jugador que en tan poco tiempo haya calado tan hondo en la afición. Seis partidos le han bastado al madrileño para meterse a la afición en el bolsillo.

Seis partidos en los que ha marcado tres goles y le han anulado dos que, perfectamente, podrían haber contado. Su rabia al celebrar esos goles, incluso los que le quitó el VAR, puede haber sido el primer paso para que la afición rojiblanca le haya acogido como uno de ellos.

Morata es un delantero pasional, de los que derrochan energía cada vez que se viste de corto. Es el arquetipo de jugador que le gusta a Simeone, que tras su doblete a la Real Sociedad (dio la victoria a su equipo en Anoeta 0-2 incluso jugando la última media hora con 10 futbolistas) dijo del delantero que: “es un jugador de jerarquía, y éstos se adaptan más rápido que el resto”.

Por eso en el Atlético de Madrid no podría estar más contentos de lo que están del esfuerzo hecho a mitad de temporada para traer al hombre que todavía tiene contrato con el Chelsea.

Morata llegó al Wanda Metropolitano en calidad de cedido por temporada y media, a razón de 16 millones por temporada, con lo que los rojiblancos pagarán por el préstamo al Chelsea unos 24 millones de euros. Además, el Atlético de Madrid se hace cargo de la ficha del delantero, que asciende a 12 millones anuales, por lo que Morata recibirá un salario de 18 millones en los 18 meses que juegue en su nuevo club.

Llegado el verano de 2020, el Atlético de Madrid habrá invertido 42 millones en un delantero porque el que tendrá que sentarse a negociar un traspaso definitivo en ese momento --se habla de un punto de partida de unos 60 millones de euros por la ficha. Una operación arriesgada desde lo económico pero que, visto lo visto en el campo hasta ahora, podría acabar siendo una verdadera ganga en lo deportivo.

Todo dependerá del rendimiento del jugador, que durante su carrera siempre ha destacado al ser una opción como revulsivo, pero que nunca se ha asentado como primer espada, ni en el Real Madrid, ni en la Juve, ni en el Chelsea, ni en la Selección.

En el club colchonero esperan que, a sus 26 años, la madurez y la experiencia sean un grado, y que el goleador no baje la guardia cuando la presión le empiece a chafar.

Con la más que posible salida el próximo verano de Diego Costa rumbo a China, Morata es la opción favorita del club para compartir el ataque con Antoine Griezmann, por lo que el madrileño deberá demostrar que está preparado para cumplir con esa misión.

De momento el club ya ha empezado a cobrar réditos por su pericia a la hora de negociar la cesión del internacional español con el Chelsea. Los próximos meses serán clave para certificar su explosión definitiva.