El Real Madrid juega sin brújula y sin alma. Zinedine Zidane no ha logrado evitar que sus jugadores caigan en un espiral de dejadez y resignación al verse fuera de la contienda liguera. Las victorias, de un tiempo a esta parte, llegan por voluntad de Karim Benzema, cuando da tiempo para que ‘maquille’ las malas actuaciones con sus goles, que no siempre ocurre.
El conjunto merengue tuvo suerte de que el francés viera puerta por partida doble ante el Eibar para quedarse con los tres puntos de una victoria por 2-1 después de verse abajo en el marcador.
Pero el triunfo no dejó contento a nadie. Ni a la afición, ni a los jugadores de Zinedine Zidane, que abiertamente admiten que es cada vez más 'difícil' salir a jugar sabiendo que no tienen nada a que aspirar más que el fin de una tortuosa temporada.
“Falta de costumbre”, opinó el central Nacho Fernández tras el encuentro.
El central, quien acompañó a Varane en la zaga en sustitución del capitán Sergio Ramos, fuera de la convocatoria por decisión técnica, negó que al equipo merengue le falte “motivación” para hacer frente a la recta final de la campaña, si no falta de costumbre a “no jugarse nada a estas alturas de la temporada” después de más de cinco años peleando por al menos un título hasta mayo.
“Motivación no nos falta. Sabemos que defender la camiseta del Real Madrid siempre tiene un compromiso y hay que darlo todo en el campo sea el partido que sea. Es verdad que a estas alturas no estamos acostumbrados a estas alturas no jugarnos nada.
Es difícil para nosotros, después de los grandes años que veníamos haciendo. No es falta de motivación, pero se nos hace raro el poder jugar partidos y que vayan pasando las semanas y cada vez más difícil”, reconoció Nacho en declaraciones a la televisión española tras el encuentro.
Pero las dificultades del Real Madrid, sobre todo en el arranque, cada vez son más notorias.
Ante Eibar, se vieron abajo en el marcador por tercera ocasión consecutiva. Y por tercera ocasión, fue Karim Benzema el único capaz de hacer la diferencia o, cuando menos, descontar. El atacante francés suma seis goles y tres asistencias en los últimos cinco partidos. El resto del equipo ha marcado cinco tantos en el mismo periodo.
Karim, dijo Nacho, “está en su mejor momento; es su mejor temporada con el Real Madrid”.
Pero el Madrid no puede vivir solo de los goles del francés. Necesita recuperar fortaleza en defensa – ha encajado cinco goles en tres partidos – y en la media. El central ha reconocido que el equipo necesita regularidad para acabar “bien” la temporada, y sobre todo, “recuperar la confianza”, pues no se puede seguir permitiendo actuaciones tan dispares como la que ha dado frente al Eibar.
“La primera parte ha sido como muchos partidos esta temporada, no sé si con falta de actitud, pero sin confianza; en nuestra casa parece que nos está costando un poquito más. parece que no tenemos las ideas claras pero creo que el equipo ha sabido reaccionar bien viéndose abajo en el marcador”, señaló el central.
Las rechiflas a Bale afectan: Nacho
Gareth Bale ha pagado los platos rotos otra vez. Desde el minuto tres, cuando perdió su primer balón, hasta que abandonó el terreno de juego para dejar su lugar a Toni Kroos al minuto 77, la afición descargó su frustración en el galés con sonoras rechiflas ante los balones perdidos, o incluso, por un intento de larga distancia que le salió desviado.
Nacho ha reconocido que el escarnio al que es sometido su compañero puede afectar a su juego y ha pedido algo más de comprensión a sus aficionados.
“Los pitos, aunque digan los jugadores que no, siempre afectan. Somos humanos y queremos que nuestros aficionados estén con nosotros. El Bernabéu es exigente, pero nosotros lo único que podemos hacer es trabajar para devolverle la confianza al público y que vuelvan a creer en nosotros”, dijo.