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Era post-Griezmann no traerá sueldos de "locura", dice Enrique Cerezo

El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, se dijo “decepcionado” después de que Antoine Griezmann comunicara al club que se marchará al final de temporada en una reunión con los directivos encargados de la planeación deportiva, Andrea Berta y Miguel Ángel Gil Marín, y el técnico Diego Simeone.

En una entrevista concedida a la Cadena Ser, el presidente de la institución reconoció que “no se esperaba lo de Griezmann”, y dijo no saber cuál es su destino.

“No sé a dónde va ni me interesa, me da igual si se va al Barcelona o fuera de España. Espero que sea feliz”, comentó el directivo, que no ocultó su molestia por la forma en que se desenvolvió la situación.

La reunión del martes fue convocada por el club debido a los rumores en torno a su posible marcha rumbo a Barcelona y que empezaron a cobrar más fuerza después de que el Atlético de Madrid quedó eliminado en los octavos de final de la Champions League tras caer por 4-0 ante la Juventus. La intención de la directiva era evitarse un verano más de inestabilidad, pues ya había ocurrido en dos ocasiones.

La primera, tras perder la final de la Champions League ante el Real Madrid, en 2016, cuando en una intervención en la televisión francesa el jugador coqueteó con la idea de una posible marcha al Manchester United – algo que, en ese momento, fue visto como una forma del atacante de presionar a su directiva para asegurarse una mejora de contrato. Un año después, el jugador estuvo a punto de firmar con el Barcelona.

El Atlético, que en su momento había amenazado con denunciar al club catalán ante la FIFA por “negociar a sus espaldas con el jugador” logró retenerlo al mejorar la oferta del club catalán y convertirlo en uno de los jugadores mejor pagados de la Liga con un sueldo cercano a los 23 millones de euros anuales.

Esta vez, la directiva no estaba por la labor de hacer el intento por convencerlo de cambiar de opinión. Y al parecer, ha aprendido la dura lección.

Según dejó ver el presidente de la institución, el Atlético se enfocará en buscar un sustituto para el atacante en el mercado veraniego, pero evitará “hacer locuras”, pues no puede permitirse en este momento sueldos estratosféricos.

“Prima la parte económica. No queremos hacer locuras y no podemos pagar 20 o 30 millones al año. Ojalá todos (los jugadores) pudieran cobrarlo, pero hay clubes que no se lo pueden pagar, como nosotros que no podemos pagar 20 millones”, dijo el mandatario rojiblanco, quien recordó que la Liga impone un tope salarial, que en el caso del Atlético, aumentó de los 293 millones a los 305 a principios de 2019.

Y es que el elevado sueldo de Griezmann trajo consigo el riesgo de un desequilibrio en la escala salarial. Según trascendió en la capital española, la elevada cifra desató cierto descontento entre los jugadores importantes.

Si bien Enrique Cerezo negó en varias ocasiones que provocara “celos” dentro del plantel, lo cierto es que fueron varios los jugadores que se acercaron a pedir una mejora a raíz de la renovación de Griezmann. Diego Costa llegó a 'bromear' abiertamente con su molestia en torno a la diferencia saliarial.

“Habrá cobrado una buena pasta el c…”, llegó a decir en una intervención radiofónica. En tanto, entorpeció importantes negociaciones de renovación, como la de Jan Oblak, que se retrasó casi un año hasta que el club accedió a hacer un esfuerzo por aumentarle el sueldo a los 10 millones de euros y dejar su cláusula en torno a los 120 millones de acuerdo con números publicados por El País.

Cerezo, quien en abril sostenía que “Griezmann se quedará en el Atlético al 3,000 por ciento” reveló que aún no ha hablado personalmente con el jugador ya que se encontraba en México en el momento en que tuvo lugar la reunión.

El presidente dijo intuir que la nueva decisión del atacante no responde a “temas económicos”, sino deportivos. No obstante, lanzó una advertencia: no todos los jugadores que se van del Atlético como estrellas triunfan fuera.

“Qué tenga suerte donde vaya, ¿qué le vas a decir? Ha preferido otra opción y me da la impresión que no es económico; no hay muchos clubes donde podía cobrar más. Ojalá donde vaya, la afición, la gente, le tengan el mismo aprecio y le traten como lo tratan aquí.

"No tengo idea (a dónde irá). Tienes que estar muy seguro para hacerlo. No es la primera vez que un jugador que se va se equivoca, pero tampoco sería la primera vez que un jugador triunfa en el club al que se va”, comentó.