El entrenador del Real Madrid Zinedine Zidane afirmó que Gareth Bale volverá a la convocatoria para enfrentar al Betis este domingo.
Después de dos semanas fuera por decisión técnica, el galés tendrá la oportunidad de jugar en el último partido de la campaña en la que podría ser su ‘despedida’ del Santiago Bernabéu luego de cinco temporadas.
“Bale va a estar mañana con nosotros”, dijo Zidane tras el entrenamiento del equipo merengue, quien por otro lado, no ha querido confirmar la inminente marcha del galés.
El entrenador del Real Madrid dijo no saber si el de este domingo será el último partido de Bale con la camiseta blanca.
“No lo sé. Es verdad que el próximo año va a ver cambios pero si es su último partido o no, no sé. Veremos”, señaló.
Y es que la marcha de Gareth Bale este verano se ha empezado a complicar.
La temporada del galés no ha sido lo que se esperaba en el equipo merengue. Al jugador de 29 años se le achaca no haber podido dar un paso al frente y asumer el papel de ‘sucesor’ de Cristiano Ronaldo que le habían asignado ya desde su llegada en 2013. No ha sido determinante en los partidos ‘clave’ y solo ha aportado 14 goles y seis asistencias en 42 partidos disputados durante la campaña.
Zinedine Zidane no cuenta con el atacante para el próximo año y según ha trascendido así se lo habría hecho saber hace varias semanas. Pero Bale se niega a salir.
El agente del jugador, Jonathan Barnett, se ha estado reuniendo con la directiva merengue desde mediados de marzo ante el deseo del club de encontrar una solución satisfactoria para todas las partes.
No obstante, el jugador y su representante han dejado claro que no cederán ni un milímetro en lo que creen que 'el jugador merece', según palabras de Barnett. El jugador se aferra a cumplir con su contrato hasta 2022, o en su defecto, pide un destino donde le aseguren condiciones similares. Bale es actualmente el jugador mejor pagado del plantel con un sueldo cercano a los 17 millones de euros anuales.
La postura de Bale y su entorno se ha endurecido desde que el jugador se quedara fuera de la convocatoria para enfrentar a Villarreal tras la derrota (1-0) ante el Rayo Vallecano.
Su representante ironizó con la decisión del entrenador cuando dijo a la prensa de su país que no sabe “si el señor Zidane quiera que se quede”, lo que causó enfado en el club y solo aumentó la tensión entre el técnico y el jugador.
A la par, en el club preocupa que no han llegado ofertas satisfactorias por un jugador con el que tenían intenciones de ‘hacer caja’ en verano cerrando una venta de al menos 70 millones de euros.
Según ha trascendido, el galés interesa al Manchester United y al Tottenham; sin embargo, ninguno parece dispuesto a pagar lo que pide el Madrid, y sobre todo, el jugador.
Ante la dificultad que ha supuesto darle salida, el club ha empezado a considerar la posibilidad de una cesión. Zidane, en tanto, ha intentado esquivar el tema en cada una de sus intervenciones públicas, aunque sin mucho éxito.