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MADRID -- El capitán de la selección española espera un buen recibimiento cuando salte a la cancha del Santiago Bernabéu este lunes para el encuentro clasificatorio a la Eurocopa 2020 ante Suecia. Será la primera vez que el jugador vea acción en “su casa” en dos meses, luego de perderse la recta final de la temporada con el Real Madrid por una lesión y también la será la primera ocasión que entre en contacto con los aficionados madrileños desde que salió a la luz su “discusión” con el presidente Florentino Pérez tras amenazar con marcharse a China, dicho del que se retractó pocos días después. “Siempre he tenido un recibimiento muy bueno y más en mi casa”, aseguró el también capitán merengue. “Esperemos que se llene. La afición es muy importante y cuanta más gente venga, mejor nos lo harán, mucho más fácil. Yo estoy muy tranquilo”. El central insistió en que es “feliz en Madrid”, a pesar de la versión expuesta por el propio presidente de la institución, quien afirmó que el jugador había pedido “salir gratis” del equipo, a lo que Florentino Pérez respondió: “eso no puede ser. El capitán del Real Madrid no puede marcharse gratis”. “Tuve que salir (a dar una rueda de prensa), porque creo que era lo mejor para todos. Lo importante era pasar página y que no se hablara más. Estoy feliz donde estoy, aquí, en el Madrid”, reiteró Ramos. Por otro lado, el central andaluz se convirtió en el jugador con más triunfos con España (122) luego de la victoria por 1-4 sobre Islas Feroe del pasado viernes y dijo sentir una “gran alegría” por superar el récord de su ex compañero Iker Casillas. “La verdad que batir un récord siempre es una alegría muy grande. A nivel individual te alegras que tienes retos por cumplir tan cerca y es un premio al trabajo, a la constancia después de tantos años de defender la camiseta de tu país”, destacó Ramos. De ver acción ante Suecia, el capitán de La Roja llegará a 165 partidos como internacional para colocarse a sólo dos de igualar otro récord también en poder de Casillas. Al respecto, Ramos señaló que tiene una “espléndida relación con Iker. Siempre le he dicho en plan de broma que me lo como con patatas, pero ha tenido una carrera ejemplar. Compartimos vestuario durante muchos años y superarlo es una alegría también, porque superas a un amigo que sabe lo que cuesta llegar allí”.
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