BARCELONA -- El FC Barcelona cierra este sábado su gira americana en Michigan enfrentándose por segunda vez en tres días al Napoli y a una semana de comenzar la Liga en San Mamés, frente al Athletic de Bilbao, Ernesto Valverde no ocultó el fastidio que le supone la sobrepoblación de mediocampistas que tiene en la plantilla y la presión que adivina alrededor de Riqui Puig.
Tal fue así que el entrenador azulgrana, volviendo a mostrarse muy cercano con Ivan Rakitic, trasladó al club la responsabilidad respecto al canterano, insinuando que su protagonismo durante la pretemporada difícilmente tendrá continuidad una vez comenzado el curso oficial.
“Es una cuestión que deben valorar él y el club; yo no lo sé”, sorprendió Valverde al ser requerido por el futuro inmediato que aventura a Riqui, reconociendo que es un jugador “con un gran potencial y futuro” pero, a la vez, advirtiendo, se diría que lamentando, la presencia de demasiados futbolistas en esa zona. “Ahora mismo tenemos muchos jugadores en el centro del campo y no sé cuál es el pensamiento del club en el general”, sentenció, dejando claro que es responsabilidad del área deportiva rebajar el número de efectivos que, sin decirlo abiertamente, tiene en la plantilla.
El técnico rechazó especular, de la misma manera que no entró a valorar una teórica cesión de Riqui Puig, posibilidad que, de momento de manera muy disimulada, ha comenzado a tomar cuerpo alrededor del Camp Nou, cuatro meses después de que el jugador proclamase una intención muy diferente. Pero sí dejó patente, el entrenador, cuáles son sus intenciones inmediatas: “Intentaré hacer un once para ganar”. Sin ocuparse de nada más.
El pensamiento de Valverde, obvio, se centra en sacar el máximo rendimiento de su plantilla sin atender a presiones externas y en este sentido, no dando por sentado ningún escenario con Rakitic, sí se mostró más cercano al croata de lo que lo había hecho semanas atrás. “Es muy importante para nosotros y suponemos que también puede serlo este año”, explicó el entrenador, no pudiendo (o no queriendo) asegurar su continuidad porque “no puedo garantizar una cosa al cien por cien. No sé si seguirá pero contamos con él”, concluyó.
Rakitic, con dos temporadas de contrato por delante y sabedor de que el club tiene decidido ni prolongar ni mejorar sus condiciones, repitió sus intenciones de permanecer en el Camp Nou, una circunstancia que, ahora mismo, no se conoce en el caso de Riqui.
A Valverde, sin embargo, se le asoman dificultades a la vista del número de efectivos que se amontonan en una zona del campo donde más que competencia se adivinan problemas. Ahí habría que esperar una solución con Rafinha Alcántara, cuya venta al Valencia se paralizó pero no descartó y, llegado el caso, incluso con Arturo Vidal, jugador que mantiene su intención de no moverse del Barça pero que ha sido relacionado con el Inter de Milán.
Lo que parece claro es que con Busquets, De Jong, Rakitic, Arthur, Aleñá, Sergi Roberto, Arturo Vidal, Rafinha y hasta Coutinho en la plantilla a Valverde le sobran jugadores. Y que, con todos ellos, apostar por Riqui Puig se sospecha imposible. En ese sentido, al menos, el entrenador no engañó a nadie.